La iniciativa ayudaría a recaudar unos 100.000 millones que facilitarían al país a salir de la crisis económica. Los fondos serían destinados a proyectos de protección medioambiental, educación y servicios sociales.
Un grupo de ricos alemanes lidera una iniciativa según la cual solicitan al Gobierno alemán reintroducir un impuesto que grave las fortunas para ayudar al país a salir de la crisis económica, según publicó el pasado 23 de octubre la revista Deutsche Welle. La iniciativa sugiere un impuesto del 5% sobre el patrimonio de las grandes fortunas durante dos años, que quedaría reducido al 1% para aquellas personas que tengan una fortuna personal de más de 500.000 euros, medidas que podrían recaudar más de 100.000 millones de euros, según las estimaciones iniciales.
El grupo precisa que estos ingresos no serían absorbidos por los presupuestos generales del Estado, sino que tendrían como destino proyectos específicos en áreas de protección medioambiental, educación y servicios sociales, como salud y protección social.
«La brecha existente entre pobres y ricos el Alemania se ha ampliado durante los últimos 15 años», destacó uno de los fundadores del grupo, Dieter Lehmkuhl (en la foto), un médico retirado. Una de las razones de estas diferencias, esgrime, fueron la pasadas políticas de reducción de impuestos orquestadas por los gobiernos alemanes, que favorecen a las empresas y a los ricos, explicó.
«En ningún lugar del mundo se han incrementado los millonarios tanto como en este país», puntualizó Lehmkuhl, quien lamenta que los ingresos del resto de alemanes se hayan estancado o incluso hayan descendido.
Alemania estará ente los países en los que se aplicará en el futuro una política fiscal injusta, aseguró el fundador de la asociación, quien urge al Gobierno a reestablecer el impuesto sobre las propiedades que fue abolido hace ya doce años.
Los 21 firmantes de la iniciativa comenzaron la campaña para una fiscalidad más justa a principios de este mismo año, impulsados por su creciente malestar con respecto a la gestión gubernamental de la crisis financiera global, incluyendo la inyección millonaria masiva para salvar a los bancos de la quiebra.
«Creemos que la gente no debe cargar con el agujero, ya que ellos no han causado la crisis y no se beneficiaron del ‘boom’ que la precedió», concluye Lehmkuhl, quien ya ha solicitado en nombre de la iniciativa la subida de impuestos a la canciller Angela Merkel.
«Nuestro objetivo es enviar una señal política a la opinión pública y crear conciencia de este problema en el largo plazo», aseguró.
AGENCIAS. Frankfort (Alemania)
Fuente: Diario de Navarra