Abuelas del Tatio: “Ahora la lucha empieza en el extranjero”

Eran sólo dos abuelas, Amalia Mamani y Sonia Ramos, que viajaron desde Calama a Santiago a pie y escapando de la policía, sin embargo, ni los 1570 kilómetros que caminaron, ni los 60 metros de altura de la fumarola del Tatio, que motiva la caminata, lograron que la Presidenta les concediera 5 minutos en audiencia […]


Autor: Sebastian Saá

Eran sólo dos abuelas, Amalia Mamani y Sonia Ramos, que viajaron desde Calama a Santiago a pie y escapando de la policía, sin embargo, ni los 1570 kilómetros que caminaron, ni los 60 metros de altura de la fumarola del Tatio, que motiva la caminata, lograron que la Presidenta les concediera 5 minutos en audiencia a las “Abuelas del Tatio”.

Eran sólo dos abuelas. Se les notaba el cansancio en sus rostros curtidos por el sol y la tierra, pero no las ganas de entregar la carta con 30 mil firmas. En ella solicitaban cancelar el proyecto de exploración geotérmica en el Tatio. Ellas son Amalia Mamani, quechua-aymara de 55 años, presidenta de la Agrupación Sumac-Llajta de Calama y Sonia Ramos, presidenta de la Asociación de Cultores de la Medicina Ancestral Lickanantay, de 58 años.

Amelia cuenta que sintieron apoyo desde que comenzaron la travesía, hasta este miércoles cuando llegaron y señala que “la satisfacción más grande del largo viaje, fue el compartir con cientos de dirigentes sociales de todas las regiones que tienen los mismos problemas que nosotras, que estamos luchando por nuestros derechos sociales y humanos”. A su llegada estuvieron presentes activistas contra Pascua Lama, contra las represas de Aysén, otros dirigentes indígenas y los senadores, Navarro y Girardi.

La idea era simple: conversar con la presidenta Bachelet “no en su faceta de política, sino como mujer”, según señalaron ambas. Sin embargo, esto no fue posible. Salieron de La Moneda al cabo de 15 minutos de intentos frustrados por conseguir la audiencia, con los rostros desencajados por las respuestas que obtuvieron. “Tenemos claro que ahora la lucha empieza en el extranjero, en el ámbito comercial, ya que con los organismos de Derechos Humanos tampoco ha resultado. Afuera siempre tenemos más eco que en el propio Estado chileno”, sostuvo Sonia.

Las abuelas del Tatio volvieron “decepcionadas, desilusionadas, con rabia e impotencia y con la convicción del nulo compromiso que tienen los mandatarios con el pueblo indígena y la protección de los recursos naturales”. Es por eso que no fructiferó la invitación del Subsecretario del Interior Patricio Rosende, que las convocó a La Moneda en horas de la tarde.

No obstante, los nexos que establecieron con otras organizaciones se hacen fuertes. “Ahora hay una voz común para los pueblos del norte y esta es la protección del agua” destacó Sonia Ramos. Por su parte, Amalia Mamani hizo un llamado a la unión de los pueblos al enfatizar que “nuestros gobernantes ya no existen para nosotros, debemos llevar a la práctica la autodeterminación de los pueblos”

Por su parte, Cristián Villarroel, de la Coordinadora por la Defensa del Agua y la Vida, señaló que están solicitando, a través de un comunicado firmado por 55 organizaciones, revocar la resolución de calificación ambiental y decretar la caducidad del proyecto «Perforación Geotérmica Profunda El Tatio, Fase I» en los géiseres de la zona.

La concesión a la empresa italiana ENG, encargada de las operaciones en conjunto con Codelco y ENAP, presentaría ciertas “irregularidades que precedieron su puesta en marcha”, hechos que, junto a los informes de la Corema, justifican su revocación, según declara la Coordinadora.

por Leonel Retamal

El Ciudadano


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