El día ocho de agosto Estados Unidos comenzó los ataques a Irak bajo el objetivo -determinado por Obama- de proteger los intereses norteamericanos amenazados por el avance de los yihadistas suníes del Estado Islámico. El 23 de septiembre Barack Obama comenzó la intervención militar en las regiones de Siria controladas por radicales suníes. Tras más de 130 días desde el comienzo de la operación denominada ‘Firmeza Inquebrantable’ destinada a acabar con el Estado Islámico, el coste de la lucha se ha elevado a 1.020 millones de dólares, según ha informado el Departamento de Defensa estaodunidense.
La agencia de noticias RT ha publicado un desglose con los gastos de la operación liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico que se ha saldado ya con más de mil muertes, muchas de ellas civiles. De agosto a diciembre de 2014, EEUU y sus aliados han realizado más de 1.400 ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico en Irak y Siria. Estas operaciones aéreas conllevan gastos tremendamente elevados, como 1,1, millones de dólares por cada unidad de Tomahawk utilizada -misil crucero subsonico de alto alcance-; 511 dólares por cada hora de vuelo de los vehículos aéreos no tripulados llamados MQ-1 Predator; o los hasta veinte mil dólares que cuesta cada hora de vuelo de los aviones de combate F-15, F-16 o F/A-18.
Según el Departamento de Defensa estadounidense, el coste medio de la lucha liderada por EEUU contra el Estado Islámico asciende a un poco más de ocho millones de dólares diarios.
La preocupación por las altas cifras de gastos económicos y, lo que es peor, de vidas humanas perdidas, aumenta por la prolongación de la operación. Recientemente, Chuck Hagel, secretario de Defensa de EEUU, autorizó el envío de hasta 1.300 soldados a Irak para luchar contra el grupo yihadista. Este contigente forma parte del envío de 1.500 tropas adicionales anunciado por el presidente de EE.UU, Barack Obama, el pasado mes de noviembre.
La Casa Blanca especificó que estas tropas no desempeñarán un papel de combate, sino que su misión se centrará en entrenar, asesorar y ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas.
Con este nuevo movimiento, Barack Obama anunció en inicio de «una nueva fase» que conllevará 5.600 millones de dólares adicionales para entrenar y equipar a los ejércitos iraquí y kurdo para enfrentar y luchar contra el Estado Islámico.