Kratom es una variedad de una sustancia estupefaciente que procede del árbol Mitragyna speciosa, originario de Tailandia y Malasia. Es conocida desde hace más de un siglo, y hasta ahora su uso excesivo solo se registraba en Asia. Sin embargo, gracias a Internet, el año pasado la nueva droga se dio a conocer de forma masiva en Occidente, superando a búsquedas en la Red de drogas como krokodil, lo que llamó la atención de las autoridades y de las agencias antidrogas, según ‘Vocativ‘.
El mayor problema asociado a dicha sustancia radica en que sus efectos nunca han sido estudiados en profundidad, así que sus verdaderos riesgos aún se desconocen. Los consumidores la mastican, la fuman o se la inyectan, entre otra gran variedad de maneras de uso. Mientras algunos consumen kratom como analgésico, otros adictos lo usan como sustituto de la metadona.
En realidad sus efectos no se puede predecir. Mientras algunos se sienten hiperactivos después de probarla, otros no pueden levantarse de la cama. A unos les ayuda a concentrarse, mientras que a otros los deja completamente entumecidos. El hecho de que la droga, hasta ahora muy poco conocida, aún no haya sido prohibida en muchos países, no debe tomarse como una invitación a probarla, advierten las autoridades sanitarias.