Un terrorista vestido como repartidor de agua entró en la sala del centro cultural en medio de la celebración de una fiesta chií dedicada al aniversario del nacimiento de profeta Mahoma y detonó la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo, informa Reuters.
Según las fuentes médicas y los testigos, entre los cadáveres se encuentran mujeres y niños. Además, de acuerdo con los representantes de las autoridades sanitarias, hay numerosos heridos, entre los cuales, según se reporta, se cuenta el gobernador de la provincia.
De momento, ningún grupo terrorista se ha responsabilizado del ataque. Sin embargo, fuentes de seguridad apuntan a que Al Qaeda podría estar detrás del atentado puesto que ya había perpetrado ataques similares contra los chiíes.