A todos nos incomoda tener que esperar harto tiempo desde que presionamos el botón para prender el computador hasta que podemos empezar a usarlo. Depende del modelo, pero en muchas ocasiones, pueden pasar hasta varios minutos que acaban con la paciencia de cualquiera.
Ahora, un nuevo avance científico nos lleva un paso más cerca de ese ordenador soñado que pase a estar operativo unas décimas de segundo después de apretar su botón de arranque, ¿cómo? Con una memoria no volátil.
La tecnología de memoria de nuestros ordenadores usa corrientes eléctricas para codificar los datos, un importante factor que supone una fuente notable de consumo de energía. Si, por el contrario, los datos pudieran ser codificados sin corriente como, por ejemplo, por un campo eléctrico aplicado por un aislante, el computador requeriría mucha menos energía para la codificación de datos. Así, podría ser posible la computación de bajo consumo y el encendeido inmediato de ordenadores.
El equipo formado, entre otros, por John Heron, Darrell Schlom y Dan Ralph, de la Universidad Cornell en Ithaca -Nueva York-, ayudado de Jorge Íñiguez, del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, ha avanzado considerablemente en esta dirección gracias a un dispositivo de memoria magnetoeléctrica que funciona a temperatura ambiente. Este prototipo, podría convertirse en el futuro de las memorias no volátiles de las generaciones venideras.
Según la información publicada en ‘Noticias de la Ciencia’. los investigadores construyeron el dispositivo a partir de un compuesto llamado ferrita de bismuto, un material de gran interés científico por un rasgo particularmente extraño: es tanto magnético (como un imán de nevera al poseer su campo magnético propio) como ferroeléctrico, lo que significa que siempre está polarizado eléctricamente, y esa polarización puede ser cambiada aplicando un campo eléctrico. Los materiales de esta clase -denominados materiales ferroicos- suelen ser una cosa o la otra, pero raramente puede ser ambas, ya que los mecanismos que gobiernan los dos fenómenos tienden a anularse el uno al otro.
La combinación de estas cualidades lo convierte en un material multiferroico, una clase de compuestos que ha despertado un fuerte interés en la comunidad científica durante los últimos años.
Debido a esta cualidad, la ferrita de bismuto puede ser usada para dispositivos de memoria no volátil con geometrías relativamente simples. Otros materiales han demostrado tener resultados similares, pero requerían de temperaturas extremadamente frías, pero el nuevo compuesto descubierto puede funcionar a temperatura ambiente.