El Presidente de Bolivia, Evo Morales, acusa a EEUU de infiltrar a su Agencia de Inteligencia -la CIA por sus siglas en inglés- en su partido de gobierno, el Movimiento Al Socialismo, conocido como MAS. El objetivo de esta infiltración, según denunció Morales, es provocar fisuras y peleas internas para enfrentar y dividir la militancia del MAS.
Evo Morales declaró que EEUU optó por la estrategia de la infiltración ante la imposibilidad de llevar a cabo o impulsar un golpe de Estado en Bolivia. Por ello, «la infiltración es la única forma posible en Bolivia de dividir los movimientos sociales«, según ha publicado el diario bolivariano La Razón.
“Estoy detectando una fuerte presencia de la CIA dentro del MAS. Como no pueden hacer golpe de Estado (…), como tampoco pueden ganar democráticamente al MAS-IPSP, entonces lo que hacen es infiltrar y planificar, y tratar de enfrentarnos”, advirtió el Jefe del Estado.
En respuestas a estas acusaciones de Evo morales, el exmiliante del MAS y actual candidato a la Gobernación de La Paz, Félix Patzi, defendió que el debilitamiento del Movimiento Al Socialismo es un hecho natural gestado desde el interior del partido, sin que infiltraciones de la CIA tengan nada que ver.
Morales, junto con la acusación de intromisión de EEUU en el MAS, también denunció la infiltración de la derecha a través de asesores que desorientan las bases del partido. Morales añadió que «la infiltración, más la ambición, lleva a la traición«.
Muchos pensarán que la acusación de Evo Morales a EEUU es exagerada e infundada, pero son ya varios los casos ocurridos en el pasado y que sirven como ejemplos de cómo EEUU mueve más hilos de los que muchos querrían saber, como el de los raperos cubanos contratados por empresas estadounidenses, o el de la implicación de EEUU en el referéndum por la independencia de Escocia.