El Caso Penta, la detención del ex alcalde UDI, Cristián Labbé y los bajos resultados de la Unión Demócrata Independiente marcaron un año negativo a juicio del Secretario General del partido, Javier Macaya.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, el parlamentario, además, planteó que este fue un año perdido para el Ejecutivo. Según su opinión, la peor reforma fue la educacional. La mejor, en tanto, aunque la mejor, la nueva medición de la pobreza en nuestro país.
Sobre la UDI, Macaya asegura que “en política a uno no siempre le toca lidiar con las circunstancias más bonitas.”
¿Cuál es la evaluación de este año para la política de nuestro país?
El 2014 tiene un balance negativo para Chile. Fue un año perdido para las políticas del Gobierno. Perdimos 12 meses en educación, con una baja económica importante y en donde Michelle Bachelet, a través de datos empíricos, perdió la mayoría.
La gente está desencantada con las reformas de la Presidenta. En ese sentido los cambios más emblemáticos están presentando un mayor rechazo. Pienso que esto se debe fundamentalmente al poco diálogo. A final de año, estamos viendo a senadores de la Nueva Mayoría negociando indicaciones en el proyecto de inclusión, entre ellos y a puerta cerrada, sin escuchar la voz de los padres, de los apoderados y de los profesores.
Ellos no entienden que los empleos destruidos están teniendo un impacto significativo en la percepción de las autoridades por parte de la ciudadanía.
¿Cuál considera que fue la peor política proveniente desde el Ejecutivo?
La Reforma Educacional es una política que va a generar mucho daño en Chile. Un deterioro que si termina tal como está hoy, será irreversible, porque acá lo pagarán los niños. No es como la Reforma Tributaria donde se puede tener un punto menos de crecimiento económico, algo que se puede revertir si se toman las medidas adecuadas.
En educación a diferencia de lo que ocurre con los números, los empleos o los impuestos, es definitivo porque apunta directamente a una generación completa de estudiantes que puede terminar recibiendo un impacto negativo de esto.
Y la mejor…
Como tema positivo yo valoro que la Concertación, en materia de implementación de políticas públicas, haya decidido recoger el trabajo de la Comisión que se encargará de la nueva medición de la pobreza en Chile. Entendemos que próximamente se verán resultados y podremos saber qué ocurrirá con la encuesta Casen y con los datos de pobreza. Por esto la valoro como política pública en general. Lo más destacable es que se haya continuado con el trabajo que se empezó anteriormente. A diferencia de otras políticas públicas que se han descartado de plano por el solo hecho de pertenecer al gobierno anterior.
El año de la UDI
¿Cómo el Caso Penta modificó algún proyecto en la conducción producto a este caso?
Para nadie es un misterio que el Caso Penta ha sido parte de la agenda comunicacional y mediática permanente. Lamentablemente, a partir de algo que se ha construido como una teleserie. Día tras día nos hemos ido enterando de nuevos detalles pavorosos. Siento cierto alivio porque esta telenovela se termina, ya que se hizo público y se enmarcó dentro del plano judicial.
Es importante recoger experiencias y ver cómo somos capaces de enmendar el rumbo en estas situaciones. Pero hacerlo sin hipocresía, porque acá lamentablemente se ha pretendido tener como artista principal a un partido político, que ha sido utilizado como chivo expiatorio de los restantes actores y que ciertamente obedece a una materia más transversal. Hay que ver de qué manera somos capaces de mejorar la relación política y dinero, específicamente en lo que está ocurriendo en las campañas políticas.
Con el Caso Penta, la detención de Labbé por el Caso Tejas Verde y con los resultados del partido en la última encuesta CEP, podemos expresar que el 2014 ha sido el peor año de la UDI en su historia…
No, yo no lo considero así. Cada año tiene un es diferente. En política a uno le toca lidiar no siempre con las circunstancias más bonitas o beneficiosas.
Me parece que 2013 fue un muy mal año, ya que recién nos venimos levantando de la peor derrota electoral en mucho tiempo. En la elección parlamentaria perdimos 10 diputados, lo que ciertamente genera un impacto en nuestro funcionamiento habitual. No obstante, tenemos confianza en la energía de nuestros alcaldes, de nuestros parlamentarios y de nuestros dirigentes por sobre todo, de que se vienen tiempos mejores.
¿Cómo se avecina el partido a las municipales?
Estamos trabajando con anticipación. Creo que las elecciones municipales son la antesala de la presidencial y la parlamentaria. Si se tiene un mal resultado en ellas, es bastante probable que se repita algo similar en la presidencial. Por lo mismo es que estamos trabajando con anticipación, buscando nuevos liderazgos y a través del sentimiento de oposición social que existe en contra de las reformas, esperamos encontrar antes del primer semestre de 2015 nuestros cuadros definidos en elecciones municipales.
¿Pierden parte del espíritu de la UDI al unirse con el PRI y Evópoli?
Yo discrepo. Pienso que la UDI debe tener vocación de Gobierno y de ser mayoría. En ese sentido hemos dicho: Renovación Nacional y nosotros, probablemente, como proyectos individuales no alcanzamos. Es importante congregar a todas las fuerzas de oposición. Nuestro proyecto político ha sido exitoso. Hemos tenido la oportunidad de implementarlos con políticas sociales como la eliminación del siete por ciento, el posnatal de seis meses para las mujeres y otras políticas públicas que están en el ADN del trabajo de la UDI para el mundo popular y la clase media.
Cuando fuimos Gobierno tuvimos la capacidad de convocar a una coalición que fue más allá de la frontera de la UDI y RN. Este avance es importante y no se pierde ningún ADN cuando se comparten principios ordenadores como el rol del individuo y la importancia que tiene la libertad en materia económica.
¿Cómo se va a llamar esta nueva fuerza: Coalición por la libertad, Impulsa Chile, Coalición Popular o Movimiento por la Libertad?
No está definido el nombre, pero no es prioritario. Primero, tenemos que ser capaces de desarrollar un marco ordenador, con una estructura, donde tengamos definidos roles, el funcionamiento y los mínimos comunes que compartiremos.
Labbé no está confirmado
¿Estuvo de acuerdo con el minuto de silencio pedido por el diputado de su partido, Ignacio Urrutia, por los ocho años de muerte de Augusto Pinochet?
Los partidos políticos no estamos para convertirnos en historiadores, aunque siendo capaces de tener respeto por la historia, nosotros estamos mirando hacia adelante. De esta forma queremos construir un proyecto político que sea una alternativa real de Gobierno. Nosotros no tenemos que estar permanentemente sujetos a este manto de dudas que intentan potenciar sectores de izquierda sobre la UDI. Debemos ser capaces de promover principios como la defensa de los derechos humanos y el apoyo a las familias. Siempre cuando hay problemas en el Ejecutivo, se vuelve a sacar a colación el Gobierno Militar y el tema de los derechos humanos.
El ex alcalde de su partido, Cristián Labbé, no tiene problemas de volver al pasado. Es más se reconoce Pinochetista y en su periodo anterior desarrolló un homenaje a Miguel Krassnoff…
Sí, yo estuve en desacuerdo con ese homenaje. Lo dije hace tres años atrás cuando fue esto.
Es lo mismo que dije antes: estar haciendo historia. Nosotros tenemos que ser capaces de realizar propuestas y no de desarrollar asociaciones de historiadores que estén entregando el contenido de los libros. Tenemos que ser respetuosos con ella, pero yo discrepo con ese homenaje que se celebró hace tres años atrás.
Pero entendiendo que esto puede ocurrir nuevamente, la UDI, ¿lo apoyaría en una nueva candidatura por la Municipalidad de Providencia?
Tenemos que ver. No está definido que él vaya a ser candidato o no. Los candidatos en los partidos políticos no se autodesignan, hay mecanismos diferentes como las elecciones primarias. Ahora bien, llevado esto a un escenario de definiciones democráticas, es distinto. La UDI es un partido que respeta la democracia y muchas veces estas decisiones se contradicen, porque pueden salir electos ciertas personas con las cuales yo puedo estar en desacuerdo pero si finalmente la democracia es la que se impuso, es importante tener respeto.
Pero te reitero, yo tengo discrepancias con lo que ocurrió hace tres años atrás.
Como directiva, ¿ustedes le exigirían a Cristián Labbé ciertas restricciones?
A todos nuestros candidatos siempre les pedimos prudencia en nuestras declaraciones y obviamente éstas no siempre se cumplen.
En el marco de la libertad de expresión no siempre esto se lleva a la práctica.