Ayer la Cámara de Diputados aprobó la revocación de la nacionalidad otorgada al sacerdote de origen irlandés John O’Reilly tras ser condenado por Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago por abuso sexual en contra de una menor del Colegio Cumbres el 11 de noviembre pasado.
La votación determinó a través de 96 votos a favor, 5 abstenciones y uno en contra, que el religioso perderá la nacionalidad chilena otorgada por gracia. La iniciativa pasará ahora a segundo trámite en el Senado, además se solicitará al Ejecutivo dar celeridad al proyecto para que “el Senado pueda verlo ahora con rapidez y tengamos ley dentro de los próximos días, dejando a la brevedad sin nacionalidad chilena al sacerdote en cuestión; tolerancia cero con los abusadores de menores” señaló el diputado Ricardo Rincón.
En cuanto a la votación, cabe señalar que el diputado de la UDI, Ignacio Urrutia fue el único parlamentario que votó en contra de revocar la nacionalidad a O’Reilly. El gremialista señaló que cree en la inocencia de O’Reilly, a pesar de que existe una condena judicial contra este que le otorgó 4 años de libertad vigilada, es decir quedó libre tras un fallo que impactó a la sociedad chilena con la misma intensidad de repudio e incomprensión que el fallo que absolvió a Martín Larraín. Urrutia señaló que votó en contra “porque tengo la más absoluta seguridad de la inocencia del padre John O’Reilly, lo conozco desde ya hace muchos años, conozco su labor pastoral”.
Urrutia es el mismo diputado que tuvo la brillante idea de proponer un homenaje a Pinochet –mediante un minuto de silencio en la Cámara- justo el día en que se conmemoraba el Día Internacional de los Derechos Humanos. En esa oportunidad, Urrutia defendió su iniciativa afirmando que “se le hace un homenaje a Allende, al peor presidente de toda la historia de nuestra nación, se le hacen homenajes y minutos de silencio en la Cámara de Diputados a Chávez, uno de los más grandes dictadores que han habido en Sudamérica, se permite que ingrese a nuestro país Honecker quien violentó los derechos humanos en Alemania. Y se siguen haciendo homenajes a cuanto terrorista ha pasado por nuestro país y esos son absolutamente legítimos para la izquierda”. Además insistió en que el homenaje era un minuto de silencio de dedicado a quien -a su juicio- “salvó a nuestra patria”.
Además este mismo diputado fue quien hizo declaraciones homofóbicas, cuando en el pasado mes de diciembre declaró en The Clinic que “los homosexuales inspiran cero respeto” y que “es típico de mariquitas victimizarse”. Esta última frase en respuesta a que el diputado Claudio Arriagada habría informado a los medios que Ignacio Urrutia y José Antonio Kast le habrían quitado el saludo por “clasismo y homofobia”.