Un equipo de investigadores de la Universidad de Northeastern en Boston -EEUU- descubrieron la teixobactina, una sustancia química con propiedades antibióticas, gracias a un innovador método basado en el uso de placas electrónicas para hacer crecer los microorganismos en el suelo y producir de esta forma la teixobactina. Este método resultó revolucionario como solución al problema de que la mayoría de los microbios no pueden ser creados en laboratorios.
El nuevo antibiótico extraído del suelo muestra una gran efectividad contra algunas cepas baceterianas muy comunes que en las últimas décadas habían generado resistencias muy difíciles de tratar. Un estudio llevado a cabo en Reino Unido señaló el peligro de estas superbacterias resistentes a los antibióticos que en el futuro podrían matar incluso a más personas que el cáncer. El mayor peligro es que, al desarrollar esta resistencia, los tratamientos convencionales se vuelvan ineficaces y las infecciones persistan, lo que incrementa considerablemente el riesgo de propagación de cualquier enfermedad.
La teixobactina es, según el estudio, eficaz en bacterias como Clostridium difficile, que causa diarreas; Staphylococcus aureus, responsable de muchas intoxicaciones alimentarias y septicemias; Mycobacterium tuberculosis, el microbio de la tuberculosis, y Streptococcus pneumoniae, que está detrás de muchas neumonías. Estas cuatro bacterias ya habían desarrollado resistencias a los antibióticos convencionales, por lo que el descubrimiento de esta sustancia química con porpiedades antibióticas supone todo un logro para la comunidad médica.
«Dentro de cinco o seis años, si todo va bien, la teixobactina podría convertirse en el primer miembro de una nueva clase de antibióticos«, afirma el autor principal del estudio, Kim Lewis, investigador de la Universidad Northeastern, en Boston.
Desde 1987 ningún otro antibiótico había sido descubierto, ¿por qué?. La época dorada de los antibióticos transcurrió entre los años treinta y setenta, cuando se descubrieron la mayor parte de estos medicamentos capaces de vencer a bacterias y virus que anteriormente acababan con la vida de muchas personas. A partir de los años 70 el descubrimiento de estas defensas biológicas contra el ataque de microorganismos se estancó y muy pocos nuevos antibióticos fueron descubiertos desde entonces.
Por ello, al hacer uso de los mismo antibióticos durante años, las bacterias y virus desarrollaron mecanismos de defensa que los hicieron resitentes a los medicamentos, lo que dificulta mucho el tratamiento de determinadas enfermedades. Por ello es tan importante el hallazgo de la teixobactina como nuevo antibiótico capaz de vencer ciertas cepas bacterianas como el microbio de la tuberculosis o el causante de muchas neuomías, que ya habían desarrollado resistencias a los antibióticos existentes.
Un investigador de la Universidad McMaster -de Canadá- cuenta en la revista Nature que uno de los motivos del estancamiento en el descubrimiento de antibióticos es la falta de interés de la industria farmacéutica. La búsqueda de estos medicamentos es un trabajo que supone una gran inversión que, además, puede no ser recuperada si las bacterias se adaptan rápidamente al nuevo antibiótico desarrollando resistencia hacia él y volviéndolo completemante inútil.
Los autores del hallazgo de la teixobactina no descartan que las bacterias desarrollen también resistencias en un futuro, pero insisten en que podrá funcionar satisfactoriamente durante décadas y confían en que el producto pueda estar disponbile para los humanos en cinco o seis años.