La leña es uno de los combustibles que más se usan para la calefacción de los hogares en Chile, sobre todo en el sur donde el nivel de contaminación que generan es muy alto. En algunas regiones como Temuco se han impuesto restricciones en el uso de este combustible para tratar de rebajar las emisiones de CO2 ante el aumento de alertas sanitarias causadas por la contaminación del aire.
Debido a los altos índices de contaminaión, se investiga y surgen nuevos métodos para conseguir regular la temperatura de las casas de la misma forma que con la leña pero con resultados más limpios. Una de las alternativas son las estufas de pellet, un combustible granulado conseguido mediante el prensado de serrín. Entre las ventajas de este nuevo combustible es que al permitir la dosificación, produce menos dióxido de carbono. Además, el pellet se crea a partir de desperdicios de podas, talas o carpinterías, por lo que es un combustible más barato y no requiere la tala de árboles.
Además del pallet, existen otras alternativas para calefaccionar los hogares de forma económica y poco contaminante, como la quema de cáscaras de avellana, residuo obtenido de la industria frutícola de la zona central de Chile.
El Centro de Sistemas de Ingenierías de la Universidad de Tala y AgriChile, realizaron un estudio para analizar las propiedades de la cáscara de avellana. Los resultados confirmaban que el poder calorífico de la cáscara -17,5 MJ/kg- es casi tan alto como el de la leña -18,5 MJ/kg-. Además, las cáscaras de avellana producen una combustión eficiente y apenas dejan cenizas tras la combustión, lo que lo convierte en una alternativa muy limpia.
«Este sistema permite encender de buena forma el combustible y que dure un tiempo considerable en el hogar y no se extinga al cabo de una hora, sino que dure lo mismo que una carga de leña”, explicó Carlos Torres, director del Centro de Sistemas de Ingeniería de la Universidad de Talca, que actualmente está trabajando con una empresa del sector para poner al alcance de todos en 2016 esta alternativa para calentar los hogares de forma más sustentable.