El pasado lunes los perfiles de Twitter y Youtube del Mando Central de Estados Unidos –United States Central Command– fueron infiltrados durante unos treinta minutos. Durante ese tiempo, a través del perfil @centcom se publicaron tweets con información sensible y mensajes dirigidos al ejército norteamericano.
Los hackers consiguieron acceder a las cuentas del Mando Central Militar estadounidense, cambiar la imagen de perfil por una persona con el rostro cubierto y la bandera empleada por el grupo armado que se hace llamar ‘Estado Islámico’, y publicar durante treinta minutos varios mensajes en la red social.
Uno de los primeros tweets que enviaron los hackers decía «En el nombre de Alá, el más clemente, el más misericordioso, el CiberCalifato continúa su CiberYihad«.
Estos supuestos hackers seguidores del grupo armado denominado ISIS o Daesh, publicaron otros tweets como «Soldados americanos, vamos a por vosotros» o «El Estado Islámico ya está aquí, estamos en cuestros ordenadores, en todas las bases militares«.
Los hackers también publicaron a través del perfil social del Mando Central Militar de Estados Unidos listas con nombres y datos personales de supuestos miembros del ejército de EEUU, así como gráficos y mapas de Corea del Norte y China supuestamente obtenidos de las redes del Pentágono.
Actualmente los perfiles infiltrados están suspendidos temporalmente mientras se ocupan de prevenir que vuelvan a ser infiltrados. La información publicada, según ha confirmado Centcom, estaba alojada en servidores puramente comerciales y no pertenece al Departamento de Estado, «las redes de Alto Mando militar no han sido infiltradas y no hay ningún tipo de impacto en sus operaciones«, afirma el Pentágono en un comunicado.
Cetacom publica en su web que «restaurarán los servicios de su cuenta de Twitter y Youtube lo más rápdido posible» y que este ataque «lo ven como un caso más de cybervandalismo«.
El Mando Central estadounidense hackeado es uno de los nueve comandos unificados del ejército que cubre las operaciones en Afganistán, Yemen, Siria o Irak. El FBI y el Servicio de Defensa de Estados Unidos se encuentran en plena investigación tratando de determinar la naturaleza del ataque y el alcance del incidente.