Según El Mostrador, este desliz sucedió durante la administración de Sebastián Piñera, cuando Harald Beyer estaba a la cabeza del Ministerio de Educación.
Esta cadena de equivocaciones partió el 2012, gracias a una confusión en el traspaso de recursos para la PUCV, en el marco de la entrega del Fondo Solidario de Crédito Universitario, ya que el Mineduc consideró el subtotal que debía entregarles por el concepto de ayudas estudiantiles, en vez de considerar el total de la recuperación de platas de años anteriores, provocando así que la universidad recibiera un total de $2.310 millones extra.
Pero eso no fue todo, porque en 2013 este error volvió a suceder y se le transfirió a esta casa de estudios $867.000.000 adicionales, ascendiendo el monto total del error a $3.176 millones en los dos años.
Hay que tomar en cuenta que, todos los años, el Mineduc debe transferir las platas correspondientes al crédito fiscal a las universidades, pero antes de realizar esta operación, debe ser descontado el monto que las instituciones han logrado recuperar en forma de pagarés de estudiantes y esa operación fue la que no se hizo.
El ministerio de Educación por su parte, reconoció el error y actualmente se está desarrollando un sumario para investigar los hechos. Por esta misma razón, no pueden revelar más datos en torno al tema. Desde la institución, las declaraciones son las siguientes: “La administración anterior cometió un error en la entrega de fondos a dicha universidad (entregó en exceso), y esta administración ordenó inmediatamente un sumario para investigar y perseguir la responsabilidad administrativa por estos hechos”
Respecto de la recuperación de los fondos, la administración ha pedido formalmente a la Contraloría un pronunciamiento sobre el mecanismo adecuado para recuperar el dinero (que pudiera traducirse en una devolución directa, el descuento en las próximas transferencias de fondos u otro mecanismo).
Hasta el momento, la Universidad católica de Valparaíso aún no ha devuelto los dineros al Ministerio, y, a pesar de que a fines del 2013 la universidad fue notificada del error, la PUCV pidió que no se anulara la acción señalando que “la ejecución del acto administrativo impugnado provocará un perjuicio de difícil reparación a la PUCV” … “su ejecución puede causar daños de difícil o imposible reparación para esta parte”.
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