Cuarenta organizaciones de la sociedad civil latinoamericana dedicadas a la conservación de ballenas y medioambiente solicitaron a los gobiernos de la región acciones diplomáticas para rechazar la matanza de ballenas bajo supuestos fines científicos que realiza Japón.
La solicitud que fue presentada conjuntamente a los Comisionados de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y miembros del Grupo Buenos Aires, contó con la adhesión de 40 organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, así como organizaciones internacionales que trabajan en América Latina, se realiza frente al inminente zarpe de la flota japonesa de «caza científica» de ballenas hacia la Antártica.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea (CCC), una de las cuarenta organizaciones adheridas a esta incitiva, afirmó que “el significativo apoyo de las organizaciones civiles de América Latina al documento presentado a los gobiernos de la región es un rotundo mensaje a nuestros gobernantes sobre la necesidad de rechazar públicamente las operaciones de la denominada “caza científica” de ballenas con el fin de avanzar hacia el cierre de esta actividad no regulada y realizada sin ningún tipo de control en aguas que paradojalmente son un Santuario de Ballenas”. En 1994, el Océano Austral fue declarado Santuario de Ballenas por la CBI después de contar con apoyo casi unánime de todos los miembros de este organismo internacional, exceptuando Japón.
En la misiva las organizaciones sostienen “que en el marco del complejo proceso de negociación para definir el futuro de la CBI, la continuidad de las operaciones balleneras bajo permisos especiales constituye una herramienta de presión inaceptable que socava los esfuerzos por alcanzar un acuerdo exitoso que beneficie la conservación a largo plazo de las poblaciones de cetáceos y la gobernabilidad de la CBI”.
Por tal motivo solicitaron al bloque de países conservacionistas latinoamericanos, conformados en el Grupo Buenos Aires, que inicien acciones diplomáticas que permitan salvar la vida de cientos de ballenas del hemisferio sur.
Agregaron que “desde la implementación de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, el Gobierno japonés ha capturado más de ocho mil ballenas en aguas del Santuario Ballenero del Océano Austral con supuestos fines científicos y que bajo la segunda fase del Programa Japonés de Investigación de Ballenas en la Antártica (JARPA II) iniciado en 2006, la cuota anual de ballenas minke antártica alcanzó niveles similares a la cuota anual de caza comercial de esta especie antes de la implementación de la moratoria”.
También enfatizaron que “a pesar que los estatutos de la CBI prohíben la caza de hembras con crías, durante la pasada temporada de ‘caza científica’ de ballenas en el Océano Austral (2008/2009), Japón capturó un total 679 ballenas minke antártica de las cuales 304 correspondieron a hembras. Un 63% de éstas se encontraban preñadas y cuatro correspondieron a hembras lactantes cuyas crías podrían haber sido dependientes de sus madres y por lo tanto haber muerto tras la captura de estos ejemplares”.
Adicionalmente, las ONG destacaron que las operaciones de la flota ballenera japonesa en el Océano Austral constituyen una amenaza para el delicado ecosistema antártico, no son económicamente viables y dependen significativamente de subsidios gubernamentales, por lo que resulta justificable que el proceso de reforma de la CBI considere su eliminación.
Finalmente las organizaciones civiles afirmaron que “el proceso de negociación para definir el futuro de la CBI no debe disminuir el firme y permanente compromiso que tienen los países de la región latinoamericana y del Hemisferio Sur con el uso no letal, la vigencia de la moratoria global a la caza comercial y la finalización de las operaciones de ‘caza científica’ de ballenas”.
La solicitud fue presentada simultáneamente en todos los países de las organizaciones civiles firmantes y evidencia la preocupación de la sociedad civil de América Latina frente al proceso de negociación para definir el futuro de la CBI que se inició en 2008 durante la asamblea anual realizada en Santiago de Chile.
La iniciativa de la sociedad civil latinoamericana, que contó con el apoyo de nueve ONG chilenas, viene apoyar la solicitud realizada el pasado 15 de Octubre por CCC, Centro Ecoceanos y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), cuando entregaron una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet con el fin de solicitar el liderazgo de Chile en la adopción de acciones diplomáticas en contra la “caza científica” de ballenas de Japón.
El Ciudadano