Syriza ha ganado las elecciones en Grecia. Con un 54,19% de los votos escrutado, la formación de Alexis Tsipras se quedaría a las puertas de la mayoría absoluta con un 35,90% de los votos y un total de 148 escaños. Los conservadores Nueva Democracia del actual primer ministro Antonis Samarás habrían sido derrotados, quedando en segunda posición con un 28,31% y 78 escaños. En tercer lugar ha se econtraría el partido neofascista Amanecer Dorado, que obtendría 17 asientos en el Parlamento (6,35%), mientras que los liberales de To Potami pasarían a ser la cuarta fuerza griega con 16 escaños y el 5,86% de los sufragios. Por su parte, el comunista KKE habría se habrñia hecho con un 5,41% de los votos y 15 escaños. El socialista Pasok, actualmente socio de gobierno de Nueva Democracia, seguiría con su descenso a los abismos con tan solo el 4,79% de los votos y 13 escaños. Por último, el nacionalista Griegos Independientes se haría con 13 escaños, empatando con los socialistas.
A las 19 horas cerraban los 19.449 colegios electorales que las autoridades griegas habían dispuesto para la celebración de unos comicios en los que estaban llamados a votar diez millones de votantes. Tras el último voto emitido se abría la posibilidad, por vez primera, de un gobierno contrario a las políticas económicas de la Troika dentro de un Estado miembro la Unión Europea.
Los sondeos a pie de urna —difundidos por primera vez a esa hora debido a la ley electoral griega, que prohíbe su difusión durante la votación—ofrecían entre un 35,5 y un 39,5% de votos a la coalición de izquierda liderada por Alexis Tsipras, quien esta mañana, al depositar su voto, declaraba: “Lo que está en juego no es Europa sino la dignidad de los pueblos del sur”. Estos resultados suponían la victoria de Syriza con una probable mayoría absoluta en Parlamento, ya que le otorgaban entre 146 y 158 escaños.El sistema electoral heleno otorga 50 diputados más a la formación más votada, lo que hace que ésta tenga amplias posibilidades de obtener los 151 escaños, de los 300 de la Cámara baja griega, en los que está fijada la mayoría absoluta. El partido del gobierno, el conservador Nueva Democracia, obtenía el segundo puesto según estos primeros datos, con el entre un 23 y un 27% de los sufragios. La tercera fuerza oscilaba entre los ultraderechistas neonazis de Amanecer Dorado y la centrista liberal To Potami, ambas con una estimación de entre un 6,4 y un 8% de los votos emitidos. El comunista KKE se quedaba con un entre un 4,7 y un 5,7%. El batacazo del hasta ahora en el Gobierno Pasok les dejaba con entre un 4,2 y un 5,2%, vaticinaban los sondeos. Por último, al partido conservador nacionalista Griegos Independientes las encuestas le otorgaban entre un 3,5 y un 5,5% y al Movimiento de Socialistas Democráticos, del exlíder del Pasok y ex primer ministro Yorgos Papandreu, entre un 2,2 y un 3,3%.
Auditoría de la deuda
En su programa electoral, la formación de Tsipras apostaba, en primer lugar, por realizar una auditoria sobre la deuda pública, su renegociación y la suspensión del pago hasta la recuperación de la economía. También contempla aumentar al 75% el impuesto sobre la renta para personas con ingresos superiores al medio millón de euros y subir el impuesto de sociedades hasta llegar a la media europea. Otras de las promesas de la formación son el cambio de la ley electoral para que gane en proporcionalidad, abolir los beneficios fiscales de la iglesia y armadores de barcos o la rebaja del gasto militar. Asimismo, también plantean la nacionalización de los bancos y las empresas en áreas estratégicas que antes eran públicas.
En enero, ante la convocatoria de elecciones, la Troika decidió aplazar hasta verano la decisión sobre la prórroga del rescate a Grecia. La decisión fue seguida, el pasado 22 de enero, de un anuncio de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, de un programa de compra de activos hasta septiembre de 2016 en el que se incluye deuda pública y que alcanzará los 60.000 millones de euros mensuales. Dragui ha señalado que, por lo pronto, Grecia queda fuera del programa de compra de deuda, al estar calificada como «bonos basura».
Hasta ahora, Syriza había alcanzado el gobierno de las Islas Jónicas y Ítaca, donde vive el 40% de la población griega, donde han puesto en marcha ayudas para los hogares que no pueden pagar la electricidad y han abierto clínicas públicas con voluntarios de sanidad,entre otras medidas.
via Diagonal