Miguel de Cervantes, ¿eres tú?

En un lugar de España de cuyo nombre no quiero acordarme, un equipo de investigadores compuesto de arqueólogos, forenses, técnicos e historiadores, se han llevado una agradable sorpresa en su búsqueda de los restos del escritor Miguel de Cervantes en el convento donde supuestamente fue enterrado.

Bajo el Convento de San Idelfonso de la Trinitarias Descalzas de Madrid, el equipo de investigadores ha excavado los nichos de la cripta y ha encontrado huesos pertenecientes a diferentes cuerpos. La sorpresa llegó cuando hallaron en uno de los nichos un féretro en muy mal estado con las iniciales M.C inscritas con tachuelas metálicas.

Los investigadores tratan de ser prudentes y de contener la emoción hasta que no se confirme si los restos encontrados dentro del féretro pertenecen o no al dramaturgo Miguel de Cervantes Saavedra, fallecido en 1616 debido a la diabetes.

En este momento, se ha improvisado un laboratorio bajo el suelo del convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid para analizar los restos encontrados en los nichos excavados con instrumentos como el endoscopio, que permite ver lo que contienen las tumbas sin necesidad de abrirlas.

Debido a que no se tienen otros restos atribuidos al escritor ni información sobre descendientes del mismo, no es posible llevar a cabo pruebas de ADN para identificar si los huesos encontrados son los de Miguel de Cervantes Saavedra o no.

Si los restos encontrados en el mal conservado féretro pertenecen al escritor que dio vida al Hidalgo de la Mancha, los resultados del análisis deberían concluir en que los huesos hallados pertenecen a un hombre de unos 69 años, con la mano izquierda atrofiada y con restos de plomo en los huesos. Tras la batalla de Lepanto, el antebrazo y mano izquierda de Cervantes quedaron seriamente afectados por el plomo, motivo por el cual recibió el mote de ‘el manco de Lepanto’.

Almudena García Rubio, directora del proyecto arqueológico, explicó que la investigación se encuentra todavía en una fase muy inicial pero que «encontrar las tachuelas con las letras MC fue muy impresionante«.