Desde el puerto de Valparaíso hasta la comunidad ecológica de Peñalolen viaja esta vez la música de Taira, una alianza dulce entre el blues y el pop la acompañan con una voz que sorprende por su potencia.
No es raro contar historias de artistas que son descubiertos entre los cerros del puerto, cantando en medio de las manifestaciones, haciendo talleres en las cárceles, elevando el discurso desde la acción a la música. Taira es una de ellas. Morena y rubia a la vez; directa y melodiosa; rockera y profundamente dulce.
Este viernes presentará lo más nuevo de su repertorio y esperamos sea el inicio de un nuevo ciclo de presentaciones en santiago de esta cantautora que ha puesto voz a los cerros más altos de Valparaíso. Desde la Toma ecológica Violeta Parra hasta la comunidad ecológica, no solo hay una región de distancia, hay varias historias y canciones que forman el camino.
Descarga su disco «Libro de canciones» aquí.
Crítica a «Libro de canciones» por Cristóbal Cornejo:
El pop funciona como un chute a la vena: atrapa o alergiza. La canción es su droga y mientras más viajamos en ellas, más infiernos o paraísos conocemos. Este mini CD de Taira Pizarro, compuesto de siete canciones, atrapa. Gracias tiene varias: la dialéctica entre lo liviano y lo profundo, sonoridades dulces que evocan el folk, cierta sensibilidad que pone en escena ‘lo femenino’, y una propuesta redonda, delimitada en su lírica y coherente construcción como disco.
Y es este último elemento el esencial: todas las letras son poemas musicalizados. Las cuatro primeras canciones corresponden a escritos de Stella Díaz Varín, la siguiente a uno de Amanda Durán y las dos últimas a poemas de Absalón Opazo. En ese sentido, letra y música funcionan juntas y por separado. Y sí que funcionan. Un colchón estilístico más o menos tradicional es el espacio donde las letras adquieren su propia musicalidad, en fraseos que, por momentos, se difuminan y vuelven luego a concentrarse. Y este hecho es, tal vez, lo que determina que las canciones, quizás, no encajen en la radio-fórmula, sedienta de eslóganes fáciles.
Imposible no rendirse a la melancólica “Hubo una vez”, o a “Datos para un dibujo” y “Cuando el frío es un silencio cojo” en su tornasol. Habrá que imaginar cómo serán las propias letras de Taira, si le interesa escribir o prefiere musicalizar textos ajenos. Si bien los intentos similares suelen ir en la línea del spoken word, aquí hay pop, lo que entrega enormes proyecciones a unas canciones transparentes, que no pretenden ser más de lo que son. Y ya son mucho.
Cuándo: 30 de Enero, 22:30 hrs.
Dónde: Antupirén 9401
Valor : $3.000
+ Info: www.Tairamusica.com
Banda invitada: EGO (Emanuel Gonzalez)