Vestir de blanco para evitar el calor es un mito

Siempre nos han dicho que en verano debemos vestir de colores más claros para reflejar más los rayos del sol y mantenernos más frescos

Vestir de blanco para evitar el calor es un mito

Autor: Arturo Ledezma

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Siempre nos han dicho que en verano debemos vestir de colores más claros para reflejar más los rayos del sol y mantenernos más frescos. Bueno, aunque te parezca increíble ello no es del todo cierto, o al menos inútil en algunas circunstancias.

En verano hay que vestir con colores oscuros

Si bien los colores claros reflejan más los rayos del sol y nos mantienen más frescos al evitar que el calor se concentre sobre nuestra ropa, lo cierto es que los colores oscuros son más eficaces para protegernos del calor durante el verano.

La primera vez que escuché esto en las noticias no lo podía entender y simplemente creí que se trataba de una mala fuente periodística. Pero navegando un poco en Internet encontré una explicación bastante plausible.

Es cierto que el blanco conserva menos el calor, sin embargo, el error está en pensar que el calor solo proviene de los rayos del sol. El propio cuerpo humano genera mucho calor y tiene un mecanismo por excelencia para enfriarse de forma natural: el sudor. Nuestro cuerpo necesita expulsar el calor mediante el sudor y su posterior evaporación. Si el sudor no se evapora, no permitimos que nuestro cuerpo se siga enfriando y por lo tanto nos mantenemos calientes.

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La ropa blanca, al reflejar los rayos del sol, no permite que el sudor se evapore correctamente y este permanece dentro de nuestra ropa. Por otro lado, la ropa negra atrae más calor, pero permite que el sudor se evapore y nuestro cuerpo continúe con su función natural de mantener una temperatura apropiada. Esta explicación es especialmente útil para aquellos que viven en zonas costeras debido a que la humedad del aire también dificulta la evaporación del sudor y por lo tanto se siente más calor.

Se suele creer que las ciudades costeras son más frescas y en las ciudades del interior pasamos más calor, sin embargo ello no es necesariamente cierto, ya que en cualquier caso se trata de dos tipos de calor diferentes. En las ciudades costeras el calor es más húmedo y pesado, mientras que en las ciudades del interior la temperatura puede ser mayor, pero el aire es más seco y permite que nuestro cuerpo regule su propia temperatura.

Así que ya sabes, la próxima vez que escuches las recomendaciones para combatir el calor en el verano escucha con atención porque pueden estar olvidando algunos elementos importantes. En cualquier caso lo ideal es evitar el sol y, en la medida de lo posible, evitar todo el verano, viajando al otro hemisferio cuando llegan estos meses de tortura despiadada.

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