Cuatro años después del levantamiento del pueblo libio contra el gobierno liderado por Muammar Gadafi, el país se ve devastado por violencia y la lucha por poder. Junto con publicar un reporte sobre las atrocidades que forman parte de los enfrentamientos violentos, la organización Amnistía Internacional hizo un llamado a la Corte Penal Internacional (CPI) y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para que los órganos internacional tomen medidas contra los involucrados en crímenes cometidos durante el actual conflicto bélico.
“Durante los últimos meses los ataques de las fuerzas rivales en la ciudad han aumentado. Bengasi ha deteriorado en caos y desgobierno,” destacó la vicedirectora de para el Medio Oriente y África del Norte, Hassiba Hadj Sahraoui.
Ella señaló que “la ciudad ha sido destrozada por la espiral de violencia”, Bengasi es el lugar donde se originaron las protestas durante el año 2011, las cuales resultaron luego en un conflicto violento que derrocó a Gadafi.
Este miércoles, la organización de los DDHH hizo un llamado para combatir la impunidad que prevalece en el país. Amnistía Internacional expresó que el Consejo de Seguridad debe imponer sanciones contra los individuos involucrados en violaciones de la ley internacional humanitaria y de los DDHH, como la congelación de sus bienes económicos o prohibiciones de viaje para algunas personas.
“Si la comunidad internacional no demuestra su voluntariedad a investigar crímenes de guerra y hacer rendir cuentas a los perpetradores, probablemente empeorará el ciclo de abusos y el sufrimiento de las víctimas. Este ambiente de impunidad, agravado por la falta de orden, tiene que acabar,” declaró Sahraoui.
En agosto del año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente la resolución 2174 sobre Libia, la cual destaca su “determinación de utilizar sanciones selectivas en la búsqueda de la estabilidad en Libia, y en contra de las personas y entidades que amenacen su estabilidad y obstruyan o socaven su finalización exitosa de la transición política.”
Amnistía Internacional también señaló que la Corte Penal Internacional debe ampliar su investigación para incluir crímenes que se está cometiendo durante el conflicto actual. Por ahora, la CPI está investigando alegatos de crímenes perpetrados durante el año 2011 y la guerra civil que siguió el levantamiento en Libia.
“A la luz de la gravedad de los abusos, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra en virtud del Estatuto de Roma, la Corte Penal Internacional debe extender sus investigaciones sobre los crímenes de derecho internacional cometidos por todos los grupos armados y milicias en Libia a partir de febrero de 2011 hasta el presente,” destaca el reporte.
Durante las últimas semanas, la ONU ha facilitado negociaciones en Ginebra entre las partes del conflicto libio. Los participantes han logrado llegar a un acuerdo para la formación de un gobierno de unidad nacional, el próximo paso será incluir a representantes de consejos locales y las municipalidades para debatir cómo se va a establecer la confianza, algo vital para la construcción de la paz.
Por meses, los políticos de Libia y los grupos armados han disputado quién es el representante legítimo del pueblo libio. Pero lo que esta pasando en Bengasi nos muestra que todas las partes del conflicto son responsables de abusos graves de los derechos humanos, y los libios se encuentran atrapados entre dos fuegos,” señaló Sahraoui.
La ONU estima que unos 400,000 personas han sido desplazadas por la violencia.