Científicos de la Universidad de Stanford, EE.UU., han desarrollado una nueva técnica para alargar los extremos de los cromosomas, conocidos como ‘telómeros’. Se cree que hay un límite, vinculado a la reducción del tamaño de los telómeros, a partir del cual las células humanas mueren después de aproximadamente 50 divisiones y cuando se aproximan a este momento comienzan a mostrar signos de envejecimiento.
Según la página Stanford Medicine, la innovadora técnica del equipo estadounidense utiliza un ARN (ácido ribonucleico) modificado que encierra el gen de la telomerasa transcriptasa inversa. La introducción del ARN en el cultivo de las células humanas aumenta en gran medida la actividad de la telomerasa uno o dos días. Durante este periodo, la telomerasa alarga activamente los telómeros, y luego el ARN programado se descompone totalmente. Las células resultantes se comportan como células jóvenes, afirma el estudio.
«Hemos encontrado una manera de extender los telómeros humanos en más de 1.000 nucleótidos, llevando a las células humanas al pasado, lo que equivale a muchos años de vida humana«, explica Helen Blau, una de las autoras del estudio. Y lo que es más importante en el descubrimiento, indica, es su seguridad: a diferencia de los intentos anteriores, dicha tecnología no provoca una división incontrolada de células que pueda producir un cáncer.