En esta entrega les traemos 7 juegos populares de antaño, cuya característica radica en que se pueden realizar sin ayuda de la tecnología y con recursos disponibles en cualquier parte como piedrecillas, arena, cuerdas, papel, botones, o simplemente de pueden jugar con el cuerpo ¿Los recuerdan? Aquí van:
El caballito de bronce
Para jugar se necesitan dos equipos, de un mínimo de cuatro personas cada uno para que sea más dinámico y entretenido. Mediante una el “cachipún” se define quienes serán el caballito y quienes saltarán por encima de él. Luego uno de los equipos se afirmaba contra la pared y cada uno se agachaba y colocaba la cabeza entre las piernas del que lo antecedía, el otro equipo debía correr y saltar sobre los que se encuentran agachados. El objetivo es ir avanzando hasta el que se encontraba primero, quienes debían aguantar el peso de todos sin caerse, de ocurrir eso el equipo perdía y debía seguir estando así, de resistir el peso y no caerse les toca a ellos saltar sobre el otro equipo. Este juego, que se jugaba entre hombres, era muy divertido, pero para otros era una tortura.
El trompo
Es un juguete tradicional de madera, con forma de pera invertida, que tiene una púa de fierro en la punta sobre la cual gira. En él se enrolla un cordel o lienza, también conocida como soguilla, que servirá para arrojarlo al suelo.
Lo básico es tratar que el trompo permanezca girando el mayor tiempo posible. Pero también hay juegos, como la “troya”, que consiste en sacar de un círculo las monedas que han sido colocadas dentro. Para hacerlo, el participante lanza el trompo, luego lo toma en la palma de la mano y lo vuelve a lanzar, pero esta vez al círculo, para intentar sacar algo. También estaba la modalidad llamada “la pica”, que consistía en destruir el trompo del contrario con la púa del tuyo.
El emboque
Este es otro juguete tradicional de madera que entretiene a adultos y niños. Está formado de dos piezas unidas por un cordel. Una de ellas se asemeja a una campana, que tiene un orificio al centro de su base, y la otra pieza es un palo que entra en la base agujereada. Para jugar hay que sostener el palo mientras la parte con forma de campana cuelga de la lienza hacia abajo y sin soltarlo alzar la parte más grande hacia arriba, tratando de que caiga sobre el palo. Gana quien consiga embocar la mayor cantidad de veces. Para este juego se requiere paciencia y perseverancia, además de buen pulso. Hay muchas formas de embocar que tienen distintos puntajes.
Rayuela o tejo
La rayuela o tejo es un juego de adultos tradicional en nuestro país que fue desarrollado entre los campesinos durante la colonia. Este “deporte nacional”, declarado en 1948, consiste en lanzar tejos planos o cilíndricos de metal hacia una lienza tensada colocada en el centro de una plataforma confeccionada con barro y madera. El jugador se ubica a una distancia determinada y lanza un tejo, o rayuela, que debe caer justo en la lienza. Se obtiene el mayor puntaje si el tejo cae sobre ella y menos mientras más alejado caiga de ella.
Payaya
La payaya, payana o juego de los cantillos es un juego infantil en el que los niños se sientan en el suelo con las piernas cruzadas en torno a cinco piedras pequeñas. Consiste en equilibrar piedras en la palma de la mano. La idea es lanzar las piedrecillas verticalmente con la palma al cielo extendida en posición horizontal y, mientras dura su trayectoria, invertir la orientación de la palma para recibirlas. El juego va aumentando su dificultad; puedes tirar las 5 piedras al suelo, seleccionar una, tirarla hacia arriba y cuando va en el aire tomar una piedra del suelo y recibir la que viene cayendo del aire, para luego en otra etapa tirar una piedra al aire y recoger dos o tres del suelo. Es genial para chicos y grandes.
El volantín
El volantín es el nombre que reciben en Chile los cometas. Nuestros volantines tienen una forma cuadrada y se hacen de papel delgado de colores. Sólo usa un hilo que se une a otros tres que se atan a los palillos en forma de trípode invertido. Puede tener cola para hacerlo más estable; sin embargo, en las versiones más grandes, llamados “pavos” no se agrega. Recomendamos hacer volar los volantines con hilo sano, no curado (con vidrio molido), y disfrutar de su vuelo.
Las bolitas o polcas
Básicamente el juego consiste en hacer chocar entre sí, dos o más bolitas o “polcas”, derivándose de ello una gran variedad de juegos. El más popular es la «troya». Para jugarlo se dibuja un círculo sobre la tierra y, dentro de él, cada niño que participa coloca una cantidad de bolitas previamente acordada. Luego se elige al que va a comenzar tirando todos los niños sus bolitas a la troya. El dueño de la bolita que quedó más cerca del círculo es el que empieza. El primer jugador lanza una bolita hacia el círculo intentando sacar de él el máximo de bolitas con la bolita que lanzó. Si, sacando o no bolitas de dentro del círculo, la suya queda dentro de la troya debe retirarse del juego, pero se quedaba con las que salieron. Si por el contrario, su bolita sale del círculo pero no logra sacar ninguna, sólo pierde su turno y debe esperar a que jueguen los demás. Otros juegos son la hachita y cuarta, tres hoyitos, la capitula, picada, entre otros.
El Ciudadano