El 24 y 25 de enero se realizó el X Encuentro Nacional de Comunales del Partido Igualdad. La instancia, que reunió representantes de distintas partes del país, tenía como objetivos la discusión sobre el futuro de la colectividad, aprobar nuevos estatutos y elegir a la nueva directiva.
Con mayoría absoluta ganó la lista compuesta por Guillermo González (presidencia), militante y co-fundador del MPL, Rodrigo Román (secretaría ejecutiva), abogado y uno de los creadores de la Defensoría Popular, e Iván Carrasco (tesorería), ex – militante del MIR e impulsor de la agrupación de deudores habitacionales.
El presidente de la directiva recién electa señaló que «El haber sido electos, sin duda nos llena de felicidad por la confianza depositada en la lista, pero estamos convencidos de la necesaria unidad en la acción de todos los movimientos, organizaciones y militantes del campo igualitario. Hoy más que nunca debemos fortalecer nuestro puño de lucha callejera, de construcción social, y de acción política, como decía nuestra candidata Roxana Miranda. Todo ello para hacer de Igualdad una herramienta política para la vida digna«.
Sobre los desafíos que vienen para la directiva, González afirmó que «lo primero, defender la legalidad de Igualdad que tanto nos costó conquistar. Segundo, articular y coordinar las fuerzas vivas que convergen en la herramienta. Tercero, desplegar el más amplio marco de unidad con los sectores revolucionarios. Cuarto, hacer de Igualdad una institucionalidad social alternativa, solidaria y mutualista».
En cuanto a los ejes de trabajo, señalan que estos responderán a la «construcción conjunta que se haga en los diferentes espacios de encuentro. Ahora lo que sí hay temas que nos parecen claves y que fueron propuestos en el encuentro. Uno demandado con fuerza por Coquimbo, Talcahuano y Concepción es profundizar en la dispersión del poder en los espacios regionales; dos, propuesto en el ANDHA Chile a Luchar Democrático, acelerar la incorporación de delegados y dirigentes de base en espacios políticos de construcción; tres, levantada por Arica y miembros de la Coordinadora de Luchas Socio-Ambientales que es nuestra posición de lucha frente a las políticas extractivistas y la mercantilización de los recursos comunes; cuatro, mencionado por el Movimiento Por la Dignidad de hacer carne y hueso el feminismo comunitario y nuestra lucha contra el patriarcado; quinto, por Valparaíso, Chillán, Melipilla y Talagante acerca de la necesaria producción propia de conocimiento revolucionario y continuar el trabajo de teorizar desde abajo sobre nuestro proyecto histórico, sexto defendido con fuerza por San Bernardo y Pudahuel sobre un proyecto que vaya más allá de las izquierdas, que llegue a los no convencidos, a la gente común y corriente.
Sobre el concepto de «herramienta política», el nuevo presidente de la directiva de Igualdad, explicó que hay que imaginar «la institucionalidad como un edificio. Para destruirlo y sobre él crear un nuevo espacio de comunidades libres, se necesitan al menos de tres acciones. Desde afuera por la fuerza intentamos agrietarlo, echar abajo sus muros y romper sus rejas. También desde los bordes algunos como termitas, lenta pero permanentemente todos los días, van carcomiendo sus pilares, sus sentidos comunes, las bases que sostienen la torre. Y además está la posibilidad de entrar por la ventana y desde adentro abrir paso para golpear con más fuerza. Nuestra apuesta es justamente su vinculación, no la negación entre ellas, es decir luchar contra, sin, y desde el Estado, siempre pensando en cómo vamos más allá de él».
Guillermo, agregó que «En ese sentido la construcción de un instrumento político para disputar los espacios negados a nuestra clase trabajadora era un desafío que debíamos tomar, pero con esa perspectiva siempre. Su conquista no es ni el principio ni el final del proceso, es sólo un momento de salto, y el partido legal viene a ser una herramienta de las comunidades, organizaciones y movimientos sociales para avanzar en ese proceso. Lo veo como una extensión de la soberanía del pueblo organizado, no su delegación. Es un instrumento movimiental que según las condiciones de cada territorio y organización puede ser utilizado para su desarrollo».
Finalmente, recalcó que «En general creo que siempre hemos sido algo incomprendidos, pero estamos convencidos que las gestas con pretensiones revolucionarias siempre tienen esa cuota de locura, de error, de incomprensión. Lo importante está en la determinación para dar los pasos. Como le leía una vez a un miembro de la comandancia zapatista siempre para algunos seremos revolucionarios y para otros reformistas, lo que importa y que nadie puede negar es que estamos caminando».
Fuente: Comunicaciones MPL