La venta legal de marihuana reaviva la preocupación de una parte de la sociedad de Uruguay. El gobierno de José Mujica impulsó esta legislación para combatir el narcotráfico y aplicar una política de reducción de daños en la población vulnerable. El corresponsal de RT, Ricardo Romero, recopiló las opiniones de los uruguayos sobre este tema.
“Me abuelo vino a este país, puso unas parras y sacaba uvas, hacia vino y se lo tomaba. Yo planto unas plantas que se fuman o se comen o se transforman en comestible y me da tranquilidad», cuenta Lilian Candía Sosa, fumadora de marihuana desde hace 40 años.
Lilian habla de una planta con normalidad, quitándole el velo de lo prohibido. Fuma en la rambla de Montevideo y desmitifica los comentarios en contra. Su mirada se contrapone con la preocupación de muchos uruguayos. Cientos de ciudadanos advierten que la legalización de la marihuana traerá más adicciones en la sociedad. Por su parte, el Estado dice que controlará la producción de este insumo para evitar el comercio ilegal.
Los clubes de cultivo de marihuana como una alternativa legal
Julio Rey, el presidente de la Federación de Autocultivo de Uruguay, expresa su opinión: “Siempre decimos que si todo esto fuera simplemente por fumarnos un faso, no hubiéramos ido ni a la esquina, porque ya fumábamos legalmente en Uruguay hace 40 años. Valía la pena buscar esta forma de hacernos de nuestra marihuana a través del autocultivo o los clubes comunitarios».
Según lo estipulado en la norma, cada uruguayo mayor a 18 años de edad, estará habilitado a tener hasta 40 gramos de marihuana por mes. Podrá ser producto de su cultivo con 6 plantas como máximo o a través de la compra en lugares específicos. A su vez, los clubes de cultivo también son una alternativa legal. Tendrán como mucho 45 miembros y hasta 99 plantas.
Asimismo, se podrá cultivar también con fines científicos y de uso medicinal. En cualquiera de sus variantes, los interesados deberán inscribirse en un registro previo a la obtención de la hierba. Todo lo que supere estas especificaciones, será penado severamente por la autoridad de control.
“Sabemos que hay 60.000 muertos en México o lo que ha sucedido en Colombia durante 30 años. Sabemos lo que pasa en el mundo donde se han aplicado esquemas estrictamente represivos que se tapan los ojos frente a la realidad, y el consumo de cocaína, marihuana, pasta base y crack aumenta en todo el mundo”, sostiene Julio Bango.
Polémica: ¿Dónde se venderá la marihuana?
La polémica sobre dónde se venderá es parte de la discusión cotidiana. Si bien podrá ser comprada por mayores de 18 años, los farmacéuticos rechazan ese tipo de transacciones a menos que haya una prescripción médica de por medio.
Vivian Pereira, farmacéutica uruguaya, explica que “por ejemplo, los psicofármacos tienen que estar en un lugar especial, en un lugar cerrado con llave, lo maneja solamente el idóneo farmacéutico y jamás se puede hacer propaganda…no me puedo imaginar tener en mi mostrador un canasto de marihuana”.
Sociedad: Opiniones pros y contras
Pocos meses después de la promulgación de la ley, las encuestas fueron determinantes. El 66% por cierto de los uruguayos se expresó en contra del cannabis y sólo un 24% de los ciudadanos se mostró a favor. A pesar de que la tenencia para consumo personal está permitida desde hace 40 años, parte de la sociedad no quiere que haya un libertinaje con esta droga.
«Yo no entiendo mucho, pero me da la impresión de que está mal, si…creo que está mal esta medida», así es una de las opiniones. “Y no sé… que los chicos fumen para decir que fumaron un porrito, no me va a hacer nada, si es que no se les da por probar otra droga luego”, opinan otros.
“Es lo mismo que la ley seca del alcohol. El alcohol se consume desde siempre, las famosas mafias de los EE.UU. con Al Capone y todo eso… Se legalizó y no es que haya más borrachos, ni más consumo. Hay control”.
Se calcula que en Uruguay hay entre 150.000 y 200.000 personas que consumen marihuana frecuentemente, poco más del 5% de la población total del país. Así se vive la legalización de la marihuana en Uruguay. Mientras se espera la reglamentación definitiva, los detractores del cannabis conviven con quienes sienten que ahora sus derechos son respetados.
via RT