Arrate el candidato instrumental de la Concertación

Al terminar de ver el último debate presidencial, organizado por Anatel, queda más que claro que votar Arrate es votar Frei; Arrate no es la izquierda autónoma de la socialdemocracia, ni el pacto que representa tampoco, lo que es una cuestión lamentable para aquellos que consideramos que en plena crisis de dominación de la socialdemocracia […]


Autor: Wari

Al terminar de ver el último debate presidencial, organizado por Anatel, queda más que claro que votar Arrate es votar Frei; Arrate no es la izquierda autónoma de la socialdemocracia, ni el pacto que representa tampoco, lo que es una cuestión lamentable para aquellos que consideramos que en plena crisis de dominación de la socialdemocracia liberal, era posible aunar fuerzas y construir una alternativa de oposición de izquierda a la Concertación.

¿Qué nos ofrece Arrate realmente, si en vez de competir con convicción política, aún sabiéndose perdedor, trata de modo permanente de llegar a acuerdos de apoyo incondicional a Frei, antes de ni siquiera terminar la campaña de primera vuelta?

¿Qué nos ofrece Arrate si la única propuesta política de fondo que realizó en el debate de Anatel, fue el desesperado llamado a que la centro-izquierda en su conjunto aunara fuerzas con la socialdemocracia para vencer a la derecha? Su interpelación al resto de los candidatos no derechistas fue exactamente la misma interpelación y llamado del candidato Frei.

Lo dije en el artículo “En defensa de Jorge Arrate”, en G80, si Arrate en su evidente conflicto con la dirigencia PC, no era capaz de marcar una distancia real de la Concertación, se convertiría en un cadáver político, al menos como alternativa de construcción de fuerza social y política autónoma de la socialdemocracia neo liberal.

De esta manera la izquierda tradicional muestra su profunda crisis, que raya en la impolítica, en la decadencia de su mensaje, dando una lucha ajena a si misma y a quienes dice representar. ¿Es la genuina propuesta de la izquierda el meramente aunarse al Freismo-Laguismo para vencer a la derecha? ¿Es tan pobre su razón de ser?

En mi opinión, la contradicción en el seno de la alianza del Juntos Podemos, entre los socialistas allendistas y el PC, se resolvió finalmente a favor de los comunistas y así el cuerpo de la propuesta Arratista-comunista está completo.

Por una parte el mismo Arrate a la vez que se negó a participar de un nuevo gobierno de la Concertación si ésta ganara, y sin caer en los minimalismos de la dirigencia PC, que ya levantaba a Frei hace meses, afirmó que está disponible a un acuerdo para votar por Frei, igualándose al llamado de Teillier en el diario La Nación hecho en las últimas semanas. Al respecto su llamado de no participar de un gobierno concertacionista es meramente un mensaje simbólico de diferenciación de la candidatura de Frei, pero no engaña a nadie, si hubiese aceptado esa oferta de José Miguel Insulza, el mismo sabe que hubiese tenido que retirar su candidatura ipso facto y su presencia en la izquierda quedaría completamente anulada.

Por otra parte, existe un pacto único parlamentario donde se convoca a votar por los diputados de la Concertación en 48 distritos donde el partido comunista y las demás fuerzas políticas se omiten, a su vez que el doblaje en algunos distritos también significará que los esfuerzos comunistas y arratistas permitirán que se elijan candidatos concertacionistas y finalmente hay llamados reiterados del mismo Arrate a formar un nuevo pacto social y político con fuerzas concertacionistas en el futuro. De esta manera los que defienden la actual política arratista-comunista como un mero pacto instrumental, evidentemente no pueden sostener dicha afirmación en los hechos. Lo que sea ha constituido entre el arratismo-comunista y la concertación es una alianza política profunda y no meramente electoral.

Así, todos los hechos demuestran que la dirigencia PC y hoy Arrate, lo que han hecho realmente es un diseño de ingeniería política para participar por etapas de la propuesta de gobernabilidad concertacionista, sin solución de continuidad o al menos previniendo los riesgos de una ruptura completa de lo que representan. Esa ha sido mi crítica permanente, no una defensa de posiciones maximalistas sino una afirmación de que la dirigencia PC y Arrate, con una política muy pensada, han dado un viraje a la estrategia de la socialdemocracia socialista y DC sin tener que desarmar el partido y volcarse a nuevas militancias individuales o grupales, como fue el proceso del 1989 de Unidad Socialista.

Los únicos contentos con esta anti-política de los dirigentes comunistas y hoy de Arrate, son los personeros de la Concertación, que está en crisis terminal. Si gana la derecha probablemente se abrirá una etapa de recomposición de las propuestas más acertadas frente a la probable derrota parlamentaria y presidencial de aquellos dirigentes que han puesto al pueblo de izquierda en un camino sin salida entre dos opciones neo liberales, sin la capacidad de construir una fuerza social y política propia.

Nunca aquellos que hemos sido críticos de lo que la dirigencia comunista-arratista realiza, hemos estado en la ultraizquierda como se nos quiere caricaturizar, ni defendemos una política meramente de construcción de fuerza social ajena a la lucha electoral, al menos por mi parte defendí una política electoral autónoma de construcción de fuerza social y política y a su vez de efectivas negociaciones y no de meras subsumisiones sin poner condiciones al bloque gobernante.

Habemos muchos comunistas y personas de izquierda que definitivamente estamos en desacuerdo con los Sres. Arrate, Teillier y Carmona, que a mi juicio, están hundiendo al partido comunista y a las fuerzas históricas de la izquierda como opción autónoma, como expresión del profundo desencanto de los pobres y excluidos socialmente y de la construcción de una propuesta antineoliberal y popular genuina.

Estamos en desacuerdo y seguiremos persistiendo en formar a largo plazo una fuerza social autónoma de la Concertación y la derecha, como históricamente el partido lo levantó en congresos y plenos durante el período de los 15 años entre 1990 y el 2005.

Frente a los porfiados hechos a estas alturas, ya las palabras sobran.

por Fesal Chain


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