El presidente estadounidense Barack Obama propone gastar más de 200 millones de dólares en “medicina de precisión”, una iniciativa central será el recogimiento de los registros de salud y el ADN de aproximadamente un millón de voluntarios, en la cual se gastaría unos 130 millones de dólares. Se analizaría la información genética para desarrollar los tratamientos más personalizados, dentro de la rama de la medicina “de precisión”.
Con el análisis genético de gran escala se busca un mejor entendimiento de cómo la composición del ADN y las variantes de los genes afectan la ocurrencia de enfermedades y la salud en individuos. La idea de “personalizar” los tratamientos en el área de la salud ya se está aplicando en programas para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades que son menos comunes. Según las autoridades estadounidenses, el estudio podría tener un efecto impactante para la diabetes y las enfermedades cancerosas, estas últimas, también constituyen la meta a corto plazo, donde la iniciativa busca establecer una “red” nacional de cáncer, para mejorar los tratamientos mediante individualización de la medicación.
Las autoridades estadounidenses indican que la iniciativa surge de una falta de perspectiva individual.
“La mayoría de los tratamientos han sido diseñados para el ‘paciente promedio’,” destacó el gobierno de EEUU en un comunicado de prensa. “Como resultado del enfoque de la “talla única” es que un tratamiento puede ser exitoso para muchos pacientes, pero no para todos.”
La medicina de precisión busca centrarse en la prevención de enfermedades, mediante la inclusión de estudios de la diferencia de la genética, medioambiente y los distintos estilos de vida de las personas.
La revista Technology Review señaló que si se aprueba el presupuesto de Obama, las autoridades nacionales de salud entregarán el dinero a los centros académicos, no obstante, la gran parte del dinero se filtrará a las empresas de tecnología contratadas para almacenar y organizar los datos, así como a los fabricantes de instrumentos de secuenciación de genes. La revista destacó que en el corto plazo, la compañía “Illumina” de San Diego, que vende las máquinas de secuenciación más populares, probablemente será el principal beneficiario financiero del plan de Obama en un período corto de tiempo.
Sin embargo, algunos han mostrado preocupación por el registro del ADN de gran escala.
“Todos vamos a ser secuenciados; la pregunta es quién lo hace y que es lo que se hará con esto. El desafío consistirá en hacer cosas buenas con los datos,” señaló David Goldstein, director de un nuevo instituto para la medicina del genoma en la Universidad de Columbia a Technology Review.
No obstante, el gobierno estadounidense señaló que “se asegurará desde el principio” que la iniciativa se adhiere a las protecciones rigurosas de privacidad.