Ámsterdam es un destino turístico popular en Europa. Y dentro de la capital holandesa, el barrio rojo es uno de los puntos que muchos visitantes deciden no perderse en su paseo por la ciudad. Además de ser famoso por su historia, su arquitectura y su vida cultural, es internacionalmente conocido por ser uno de los barrios más liberales del mundo en cuanto a la actitud hacia la prostitución, las drogas y la diversidad sexual se refiere. En el barrio la prostitución se ejerce de forma legal y en él se pueden observar a chicas exhibiéndose en los escaparates para atraer a los posibles clientes.
Este vídeo tiene algo de diferente e inesperado. En él se pueden observar varias mujeres bailando en los ya conocidos escaparates del barrio. Las chicas se mueven coordinadamente como si fueran una sola, en una activa y llamativa coreografía que consigue captar la atención de todos los viandantes, que les silban y las jalean emocionados. Pero nadie se imagina cómo terminará el baile, es más, todos ellos y ellas terminarán boquiabiertos y un tanto desconcertados.
La campaña Stop the Traffik
Plenamente conscientes de la popularidad del barrio rojo de Ámsterdam y con ánimos de concienciar acerca de la trata, la ONG Stop the Traffik llevó a cabo una acción de street marketing realmente impactante, recurriendo a la agencia belga Guillaume Duval, el pasado mes de abril de 2012, que sirvió para que muchas personas reflexionasen sobre el drama que supone el tráfico de mujeres. La fuerza de la acción reside en que sus protagonistas son los propios turistas que acuden a los escaparates como una fuente de diversión más. Lo que no esperaban los espectadores del show es que en el edificio hubiera una pantalla gigante en la que se transmitiera el siguiente mensaje al final de la coreografía:
“Todos los años, a miles de mujeres les prometen una carrera como bailarinas en Europa Occidental. Tristemente, acaban aquí”.
Realmente un mensaje y una campaña para reflexionar.