El martes por la tarde, un hombre de 46 años mató a tiros a tres jóvenes musulmanes cerca del campus de la Universidad de Carolina del Norte, en la ciudad de Chapel Hill. Los motivios que llevaron a Craig Stephen Hicks -supuesto asesino- a tirotear a los tres estudiantes se desconocen por el momento, aunque algunas hipótesis apuntan a que pudo tratarse de un crimen motivado por el odio religioso. El diario The Independent informó de que Hicks se entregó de forma voluntaria esa misma noche ante la policía de Chapel Hill, en Carolina del Norte.
Según la información reportada, las víctimas fueron Deah Shaddy Bakarat, de 23 años y estudiante de odontología; su esposa Yusor Mohammad Abu-Salha, de 21 años y que tenía previsto iniciar sus estudios de odontología en octubre; y la hermana de ella, Razan Mohammad Abu-Salha, de 19 años y estudiante en la Universidad del Estado de Carolina del Norte.
El padre de las dos hermanas fallecidas, Mohammad Abu-Salha, declaró al diario News & Observer que sus hijas vestían con el velo islámico, que Hicks ya las había molestado en el pasado, y que condenaba el trágico suceso como «una ejecución, un crimen de odio«.
La policía de Chapel Hill indicó que las primeras hipótesis de lo ocurrido apuntaban a que el tiroteo se originó en una disputa entre vecinos sobre un aparcamiento, pero que se investigaría acerca de si pudo haber estado motivado por razones antirreligiosas. «Entendemos las preocupaciones sobre la posibilidad de que esto fuera motivado por el odio y vamos a seguir exhaustivamente cada pista para determinar si ese fue el caso«, señaló la policía en un comunicado.
Craig Stephen Hicks, sin antecedentes delictivos en la localidad, estaba muy presente en las redes sociales, donde se definía como ateo y enviaba mensajes en los que se podía leer: «Dado el enorme daño que hace la religión en el mundo, diría que no solo tengo el derecho sino el deber de insultarla«. En sus perfiles sociales son frecuentes los mensajes emitidos contra el cristianismo, el mormonismo y el islam.
El Consejo Americano de Relaciones Islámicas ha pedido una investigación estatal y federal para determinar los verdaderos motivos que llevaron a Hicks a asesinar a balazos a tres jóvenes musulmanes, para poner así fin a las especulaciones sobre un posible motivo de prejuicio religioso.