Superintendencia descartó infracciones legales en «Nueragate», mientras en la NM piden la cabeza de Dávalos

Silencio y la falta de declaración del protagonista, Sebastián Dávalos es lo que ha primado en el Nueragate. Tras la declaración patrimonio del hijo de la Presidenta, las dudas no se han despejado y la situación no se tranquiliza. Medios internacionales y desde la misma coalición de gobierno, advierten del daño a la imagen de Bachelet y ya hay quienes exigen que Dávalos de un paso al lado. En tanto, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras dice que no hay infracciones legales en el creditazo de 6.500 millones.

Superintendencia descartó infracciones legales en «Nueragate», mientras en la NM piden la cabeza de Dávalos

Autor: Jimena Colombo

sbif

La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) se pronunció respecto del caso del «creditazo» que tiene involucrado a Sebastián Dávalos y su esposa Natalia Compagnon tras haber solicitado un préstamo por 6.500 millones al Banco de Chile, en una reunión con Andróniko Luksic en 2013. Se acusa de tráfico de influencias, manejo de información privilegiada y de especular con los suelos, a raíz de que el préstamo derivo en la compra de 44 hectáreas en Machalí que luego fueron vendidas en una transacción que dejó $2.500 millones a la sociedad Caval, cuyo 50% corresponde a Compagnon.

En medio de esta polémica a la que desde el Gobierno, solo se ha referido José Antonio Gómez, vocero subrogante y Rodrigo Peñailillo, ministro del Interior, la SBIF descartó «infracciones legales». «La SBIF no ha detectado infracciones legales y normativas que pudieran poner en riesgo a los depositantes y la solvencia del banco», señaló el presidente del organismo, Eric Parrado. Además, detalló a diario Pulso que «La SBIF siempre solicita y revisa los antecedentes que correspondan si es que existen situaciones que pudieran afectar negativamente el riesgo de una entidad fiscalizada».

En tanto, desde la Nueva Mayoría asoman las primeras opiniones y críticas al hijo de la Presidenta. A pesar del evidente mutismo observado en los personeros del pacto oficialista, distintos políticos se han referido al tema, justo después de que ayer nos refiriéramos al silencio de los jefes de partidos de la Nueva Mayoría, cuestionándonos por qué no se habrían referido al Nueragate como lo hicieron con Pentaget, considerando de todas formas las diferencias de los casos y recalcando que Penta es un escándalo con mayúsculas que involucra fraude al fisco, fraude al FUT, campañas electorales deslegítimadas, legislaciones en favor de poderosos practicamente probadas y la estrecha relación entre la política y el empresariado.

Luego de que ayer, se señalara que distintos medios internacionales se refirieron a cómo nueragate ha perjudicado la imagen de Bachelet, acá en Chile aparecieron opiniones de algunos miembros de la Nueva Mayoría. Es el caso del diputado socialista Juan Luis Castro, quien señaló que «Ha afectado la imagen de la Presidenta de manera injusta, pero también por el uso político que le han dado agentes de derecha, que buscan neutralizar el caso Penta». El independiente y ex rostro de tv, Alejandro Guillier dijo «esto está dañando a la Presidenta, y un hijo que ama a su madre y ve que la complica, da un paso al lado». El también socialista, Rabindranath Quinteros dijo «es una decisión que él debe sopesar, porque debe tomar en consideración lo que esto ha significado para la imagen de la Presidenta». Mientras que desde la DC, el presidente subrogante del partido Fuad Chaín señaló que «este es un caso complejo, y hay que hacerse cargo de ello»,además sostuvo que » el efecto político negativo para el gobierno y la Presidenta».

Cabe señalar que ayer desde los sectores más críticos a este caso como era de suponer, desde la Alianza se han esforzado en intentar poner el Nueragate a la misma altura del caso Penta. La situación que golpeó a La Moneda sirvió de salvavidas para la derecha y sobretodo para la UDI que ya practicamente estaba hundida como lo demostraron las últimas cifras de la encuesta Adimark que tan sólo les otorgó un 11% de aprobación y un 78% de desaprobación. Asimismo, desde la vereda más crítica, el diputado por Magallanes y militante de la Izquierda Autónoma, Gabriel Boric ha sido quién más énfasis ha puesto en l que hay detrás de la situación: el tráfico de influencias y el poder que ejercen los grupos económicos como el Grupo Luksic, quiénes a su juicio, invierten en la política para luego cobrar.

Finalmente las únicas declaraciones pendientes siguen siendo las del protagonista de  este caso, el director del Area Sociocultural de la Moneda, Sebastián Dávalos. Quien solamente envió desde su Caburgua, la declaracion de intereses y patrimonios que a ojos de la mayoría ha sido insuficiente y claramente no ha calmado las aguas.


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