La violencia policial ejercida en territorio mapuche se ensañó una vez más con los más débiles. Varios niños y una anciana de la comunidad Nicolás Calbullanka (Lleu Lleu) resultaron vulnerados en el procedimiento de detención policial de uno de sus integrantes el pasado 14 de febrero, en el marco de la «persecución que el gobierno realiza contra las comunidades que nos encontramos en procesos de recuperación territorial y que exigimos la salida de las empresas forestales», denunciaron mediante comunicado público.
En base a lo narrado en la declaración emitida, cinco efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) trataron de detener al sujeto en cuestión interceptando un bus intercomunal, procedimiento ante el cual el comunero opuso resistencia impidiendo el objetivo de los funcionarios.
«Como consecuencia de lo anterior, los efectivos policiales percutaron sus armas atravesando sus municiones 9 milímetros la camioneta de otro integrante de nuestra comunidad que circulaba coincidentemente por la carretera con un niño de 4 años en su interior. La camioneta presenta dos impactos de bala, uno en el pick-up y otro en la tapa de la puerta con entrada en el vidrio trasero y salida en el parabrisas», denuncia la comunidad.
Asimismo, acusan a los efectivos de golpear a dos niños de 5 y 7 años que se encontraban con el sujeto objeto de detención, a quienes habrían apuntado con sus armas junto a la abuela de estos, a la que esposaron.
«Como comunidad, declaramos este procedimiento como ilegal, toda vez que los policiales circulaban en una camioneta particular, sin logo institucional y sin presentar ninguna orden que justificará el procedimiento«.
La comunidad concluye: «Dejamos en claro que como comunidad no aceptaremos este tipo de agresiones y que tomaremos cartas en el asunto. Le exigimos al gobierno winka que se haga responsable de este tipo de actos y que asuma las consecuencias políticas de lo que pueda conllevar este tipo de hechos; Que el gobierno y sus policías serviles a las empresas forestales sepan que este tipo de agresiones no nos intimida y que seguiremos avanzando en la lucha por recuperar nuestro territorio.