La medida impulsada por Barack Obama para postergar las deportaciones de inmigrantes en situación irregular fue bloqueada por un juez federal de Texas que ordenó bloquear temporalmente en ese estado la medida anunciada por el presidente de los Estados Unidos el pasado mes de novimebre.
Con la nueva acción ejecutiva Barack Obama pretendía aplazar la deportación de millones de inmigrantes indocumentados, medida que beneficiaría a cerca de cinco millones de personas que se encuentran en situación ilegal, como aquellos que llegaron a EEUU siendo niños o los padres de ciudadanos estadounidenses. Si esta medida migratoria entrara en vigor, miles de personas indocumentadas podrían acogerse al llamado programa de Acción Diferdia, que posterga tres años su deportación, lo que les permite obtener un permiso de trabajo temporal.
Frente a esta medida, el juez federal Andrew S. Hanen, de la corte de distrito federal en Brownsville, bloqueó temporalmente esta medida en vísperas del comienzo -este mismo miércoles- entendiendo que el Gobierno no cumplió con las leyes de procedimiento adeministrativo, según informó el diario estadounidense Los Angeles Times.
El magistrado, conocido por otras resoluciones críticas con la política migratoria, considera que la Administración de Obama no llevó a cabo los procedimientos básicos exigibles para aplicar esta política migratoria. Hanen también reprocha al Gobierno que no haya sido capaz de imponer un mayor control de las fronteras, motivo que agravó, según el juez, el problema de la inmigración ilegal en Estados Unidos.
De los 50 estados que componen el país norteameriano, 26 de ellos se enfrentaron a la medida, llegando incluso a demandar ante los tribunales que la orden ejecutiva anunciada por el presidente Obama era «incostitucional» por exceder los límites de los poderes presidenciales. Frente a esto, la Casa Blanca defiende que Obama tiene la autoridad para tomar acciones ejecutivas.