Los riesgos que puedes correr si tienes sexo bajo el agua

El cine a veces pone en nuestras cabezas ciertas imágenes que parecen ser muy fáciles de conseguir, muy idílicas y románticas, sin embargo, en la práctica, la cosa es bastante diferente.

Si bien, la monotonía en las relaciones de pareja puede terminar en aburrimiento, hay ciertos factores que son necesarios evaluar a la hora de realizar innovaciones. Una de ellas, y la más clásica en tiempos de calor, es meterse al agüita a poto pelao y una cosa lleva a la otra y sin darnos cuenta, ya estamos innovando. Pero dale un ojo a estos factores del sexo acuático, los que pueden convertir esa experiencia en algo muy diferente a lo que imaginaste.

1.- La Ley: Una de las cosas que te pueden estropear el feliz momento es el hecho de que practicar cochinaditas en la playa no es algo que sea permitido. Puedes arriesgar multas por ello y además tener mirones con uniforme que, seguro, lo van a contar en sus reuniones de amigos.

2.- Los riesgos físicos: Si estás en la ducha o en la tina, tienes que tener en cuenta de que el baño es uno de los lugares más peligrosos de la casa. Donde suceden más accidentes. Si sólo te puedes caer, piensa en tener cuidado de pisar los antideslizantes. Sería terrible tener un accidente mientras estás en lo mejor. Si estás en el mar o en una piscina, en ambos casos ten cuidado con tragar agua y con ciertas posturas para evitar hundirte. Puedes tener un desgarro o una contractura. Tienes que considerar que el ambiente está más frío dentro del agua que tú en esas condiciones.

3.- Dolor:  Aunque no lo creas, el agua no ayuda en la lubricación natural del cuerpo. por el contrario, la disipa. Eso aumenta la fricción y puede generar dolor.

4.- Enfermedades de transmisión sexual: Por la misma razón anterior, hay mayores posibilidades de que hayan desgarros internos, los que favorecen las ETS. Los condones también pierden su lubricación con el agua, por esta razón, es más posible que se rompan. Recuerda que el condón va siempre. Sí o sí.

5.- La Bacterias: En el agua hay una cantidad infinita de bacterias que son oportunistas y que van a estar muy felices de entrar a tu cuerpo. Desde la polución ambiental que cae en ella, hasta los microorganismos que dejan los otros seres humanos en ella al bañarse. Por esta razón, es algo que tienes que tener en mente, sobre todo en las piscinas y en el mar.

6.- La Arena: Si aún no has probado el sexo en la playa, te anticipamos que tanto para hombres como para mujeres, la arena es un enemigo terrible. Procura tener una toalla o una manta. Si llega a entrar arena, el dolor es horrible en la fricción y te va a llevar al médico bochornosamente.

Sin duda es entretenido innovar, pero hay que hacerlo con precaución.