Para muchos era el lanzamiento del disco de Camila Moreno. Para mi no lo era, ya que eso era pasado, eso ya había sido. Otros fueron a ver a la artista que fue nominada al premio Grammy. Yo no. Nunca fue tema, y si lo fue, tuvo mucho de broma y de risa. Fui a ver lo distinto, lo que no aparece en el disco, y si aparece, es de otra forma, no la madurada presentación que hizo ahora en el teatro Oriente. Otros fueron a ver si podían desentramar la madeja que la cantante les pone ante los ojos y les hace sentir por los oídos, madeja que muchas veces parece desentrañarse, pero que al rato ya se enmarañó de nuevo.
Y todo esto ocurría al mismo tiempo, mientras se deslizaban por el escenario y los pasillos unas bailarinas, mientras salían de entre los asientos una Francisca Valenzuela y un Manuel García, mientras Camila Moreno se pone y se saca una pollerita, mientras todos se hacen músicos por unos instantes y se sienten parte del festejo, tomando cada uno su propia abeja y aportando al sonido, mientras saxos, trombones y cornos ayudan a que caiga la “Pera”.
Pero como fui a ver otra cosa, me fijo en esos momentos que no son los más conocidos, pero quizás muy bien aplaudidos, partiendo por “Ojos azules”, aquel tema tradicional del folclor, que mi profesor de música del colegio no hacía cantar a dos voces, y que Camila aborda con guitarra eléctrica en solitario y dándole aires de blues que la llevan a otra dimensión, manteniendo su mensaje. “De la tierra”, un tema que se alza desde donde dice su nombre, para evocar a aquellas mujeres y hombres actuales, que le hacen honor a aquellos que sufrieron la conquista española y luego la barbarie chilena. Cada vez toma más fuerza. Y “Reverso”, un pendiente del disco, un texto entrañable y una fineza de interpretación que no carece de fuerza. A estos tres momentos hay que sumarle otros tantos, que dejaron a cada uno de los asistentes satisfechos con lo que fueron a buscar.
La jornada termina, la gente aplaude, junto mis manos y las aprieto, a la distancia todos sonríen sobre el escenario, y puedo suponer que la intérprete ya no aprieta los dientes y piensa que ya todo eso ya se hizo cierto, y ahora empiezan otros misterios.
¿Cuándo y dónde fue?
Camila Moreno
Teatro Oriente
19 de noviembre
21 horas
5.000 pesos
Texto: Jordi Berenguer
Foto: Evelyn Cazenave
Onda Corta
El Ciudadano