La crisis del sistema provisional chileno el gobierno apuesta a remediarlo con la entrada de más actores al sistema, hoy en manos de 4 Administradoras de Fondos Provisionales que manejan la jubilación. El resto sigue igual.
El sábado 21 de noviembre, la Superintendencia de Pensiones publicó el decreto que licita el ingreso de nuevos afiliados al sistema previsional. En vez de terminar con la administración privada de las pensiones de los chilenos, la normativa busca que los cotizantes tengan precios más convenientes por los costos operacionales y las comisiones que cobran las AFP. Esto a través del ingreso de nuevas administradoras que ofrezcan mejores tasas.
El principal objetivo de la nueva legislación es dinamizar el mercado de pensiones, ya que sólo 5 administradoras manejan los ahorros de más de 4 millones de cotizantes, a diferencia de las 12 que partieron cuando en los ’80 se creo el actual el sistema o las 23 que llegaron a operar a mediados de los noventa. En este concurso, “podrán participar todas las AFP existentes y aquellas personas jurídicas nacionales o extranjeras que aún no están constituidas como tales, pero que cuentan con el certificado provisional de autorización otorgado por la Superintendencia”.
AFPS A LA VISTA
Una de estas nuevas AFP que se han mostrado abiertamente interesados en postular a esta licitación, es la del empresario tecnológico Andrés Navarro, controlador de Sonda, quien inscribió la AFP Modelo S.A. en febrero del 2007. Esto podría abrir la posibilidad de que los cotizantes se fijen más en los costos operacionales y se informen de mejor manera de lo que ocurre.
Otros interesados en participar del negocio son las asegurados. Se menciona que ING, Metlife y Consorcio, podrían adquirir las bases de la licitación, pero no todas tienen la solvencia financiera para asegurar la permanencia en el mercado. Además, esta táctica de licitación de carteras no resulta del todo atractiva para las empresas por los costos operacionales que conlleva partir desde cero.
LA CIRCULAR QUE SACÓ RONCHAS
Esta normativa tiene su génesis a fines de Julio cuando la Superintendencia oficializó las nuevas condiciones de costos para los clientes que recién ingresan al sistema de pensiones. Se busca que los cotizantes paguen menores tasas por los costos operacionales y las comisiones que cobran las administradoras. Además, si es que una AFP de las existentes se adjudica el concurso, estas nuevas tasas deben ser traspasadas a los usuarios antiguos durante los dos años que se extiende la licitación.
En una circular de la institución se sostiene que el objetivo fundamental es fomentar la competencia en el mercado y establece exigencias para la formación de una AFP que permitan resguardar la administración de los recursos previsionales. Y para ello, se precisa, entre otros aspectos, “la individualización de los accionistas fundadores de la futura Administradora”.
Esta acotación fue la que sacó ronchas en algunas AFP, precisamente en Hábitat que se enfrascó en una disputa legal con la Superintendencia, argumentando que esto atentaba contra la libre competencia. El tema de fondo es el conflicto de intereses, ya que Citibank y la Cámara de la Construcción, controladores de esta AFP, podrían generar una administradora que captara los nuevos afiliados -más de 700 mil- y luego hacer desaparecer la empresa, es decir, fusionarla con Hábitat. Así, mantienen las tasas de los antiguos afiliados y no el “ofertón” de los recién llegados.
PAN PARA HOY, HAMBRE PARA MAÑANA
Con esta licitación, se abre la interrogante respecto a si esto contribuye finalmente a los contribuyentes en cuanto a las pensiones que recibirán al momento de jubilar. Varias son las voces que ya anticipan un colapso del sistema por su incapacidad de pago y el ingreso de nuevos actores podría aumentar estar ineficacia de otorgar pensiones dignas.
En esta línea, el economista Marcel Claude, reconocido crítico del sistema de pensiones, ha señalado que la acumulación de fondos no es capaz de cubrir las pensiones de los chilenos, ya que estos capitales se acabarían en 10 años, al ritmo de pensiones esperado.
En este escenario el pilar solidario creado por el Estado con la reforma provisional, que se encarga de entregar una pensión mínima a quienes no han cotizado termina supliendo las deficiencias del privatizado sistema de capitalización individual.
Por Leonel Retamal
El Ciudadano