De temblores y mufa: ¿Quién es más yeta, Arjona o Piñera?

Con la participación de Ricardo Arjona en el Festival de Viña del Mar se reactivan las alarmas para dormir con zapatos.Lo que el pueblo atribuye a la mala suerte cuando no encuentra explicación lógica a las coincidencias y la repetida relación entre una persona y las tragedias, hacen que los tildemos de yetas y mufados. Pero tras una breve revisión de la prensa, encontramos a un personaje que fue catalogado de Yeta con hechos mucho peores que los temblorcillos, supuestamente, provocados por la presencia de Arjona: Sebastián Piñera.

De temblores y mufa: ¿Quién es más yeta, Arjona o Piñera?

Autor: Jimena Colombo

arjonachileEl 27 de febrero de 2010, Ricardo Arjona se presentó en el Festival de Viña, fiesta que paraliza la ciudad jardín y la convierte por una semana en el centro de atención de la prensa. Ese año sin embargo, la actuación de Arjona fue opacada por uno de los terremotos más fuertes de la humanidad que sacudió Chile desde la zona centro hasta el sur, con dos epicentros -uno en Pichilemu y otro en Cobquecura y un tsunami que dejó pueblos en el suelo y como saldo una reconstrucción todavía pendiente. Maremoto que además dejó en evidencia la poca preparación y la inexistencia de un organismo ad hoc a los arrebatos de la madre naturaleza.

Desde entonces, la figura de Arjona quedó vinculada al 27F -abreviatura tipo yanqui  que se le dio al terremoto de esa madrugada- y que luego fue alimentada con las visitas de Arjona a otros países de Latinoamérica que registraban temblores justo cuando el cantante estaba de visita en ellos. En estos cinco años, ya existen grupos de facebook como “yo también creo que Arjona es yeta” y tantos otros que vinculan al guatemalteco con los sismos. Tendencia que se comprueba con facilidad en estos días en los que Arjona está de visita en Chile y participa del Festival antes mencionado. Visita que deriva en una alharaca masiva de miles de personas anunciando que es mejor estar preparados, que hay que juntar agua, preparar las velas y las linternas y una lista sin fin que durante el resto del año no figura como importante. Entre broma y broma la asociación de esta persona con la catástrofe toma fuerza y entre risa y risa la gente se lo va creyendo. Evadiendo  la razón, las explicaciones populares siempre terminan por culpar a la mala fortuna.

De las voces del lunfardo: yeta y mufa

El lunfardo es el dialecto arrabalero originado en los suburbios de Buenos Aires a principios del siglo XX, cuando la población local se mezcló con los miles de inmigrantes italiano que llegaron en la zona en busca de una buena vida. Entonces, como ahora, los confines de la ciudad alojaron también a delincuentes, prostitutas, gente pobre y mixtura cultural que derivó en la expansión del lunfardo -palabra que a su vez proviene del gentilicio Lombardo (de Lombardía, provincia de Italia).

El lenguaje es dinámico y en orden a ello, el lunfardo se fue mezclando con el español de los bonaerenses y los idiomas de los inmigrantes que confluyeron en zona y en ese lugar. Además, parte de la historia del lunfardo rescatada con delicadeza y rigor por distintos escritores trasandinos explican, que la voz lunfarda también nació de decir un secreto o alguna información que la autoridad no pudiera entender. El lunfardo es el idioma arrabalero más se ha extendido y perdurado en el tiempo. Posiblemente gracias a que el tango lo ha inmortalizado en sus letras y por la originalidad de los conceptos nacidos de la misma multiculturalidad del puerto de Buenos Aires.

Es precisamente de este argot contemporáneo de donde nacen dos conceptos claves Yeta y Mufa. El primero es bastante usado en nuestro país, nos sirve para definir a una persona que trae la mala suerte y que con su presencia llama a los infortunios. La palabra yeta, según señalan diccionarios de italiano, corresponde a la palabra Iettatura /jettatura/ que en buen chileno es mal de ojo, mal augurio. Por ello, quien es yeta es quien trae la mala suerte. Según El Dizionario dialettale napoletano de Antonio Altamura la acepción es “mal de ojos, atractivo maléfico” o “Jettatore, hombre maléfico que con su presencia produce daño a los demás”.  En tanto la segunda, más usada en el ámbito futbolero -no olvidemos los titulares sobre Pellegrini que decían “se saca la mufa”. Mufa  o mufado, tiene acepciones que van desde estar enojado a señalar a alguien que es mal agüero o trae mala suerte. Mufar es echar mala fortuna sobre algo o alguien: de acuerdo a la superstición popular, puede suceder inadvertidamente o adrede. Mufa viene de la voz lunfarda Mishiadura que significa andar mal en todo, con mala racha.

Piñera es yeta

piñera

A propósito de Arjona y los temblores cabe recordar que el 17 de marzo de 2010, cuando Sebastián Piñera protagonizaba el cambio de mando y recibía la banda tricolor en el Congreso Nacional de Valparaíso, con mandatarios de distintos países y la prensa transmitiendo en directo, la réplica más fuerte del 27F se hacía sentir en la mole parlamentaria. Los candelabros bailaron al vaivén de la sacudida telúrica y los representantes de otros países parecían querer arrancar de la ceremonia porque el cataclismo les parecía inminente. Para nosotros, acostumbrados a esta veleidad de la tierra, simplemente las placas se estaban acomodando.

Desde entonces el mandato de Piraña estuvo marcado por una seguidilla de acontecimientos que lo dibujaron en la historia como un cómic que además de registrar sus piñericosas, también anotó las tragedias que marcaron su periodo como mandamás del país. Después de la réplica grado 7, vino el derrumbe de la mina San José en Copiapó y los 33 mineros atrapados en una Odisea que terminó con una popular y cinematográfico rescate en un aparato que parecía follar a la pacha mamma en su heróico ir y venir. A quince meses de asumir la Presidencia, el volcán  Caulle por 50 años inactivo, entró en actividad volcánica justo cuando Piñera visitó la zona donde éste se encontraba. El mismo año, la primera dama Cecilia Morel se cae del avión presidencial a vista de toda la prensa y en la celebración del Bicentenario mueren 24 personas. Meses después, el 8 de diciembre de 2010, el incendio a la cárcel de San Miguel terminaría trágicamente con la vida de 81 internos en una catástrofe que acusa negligencia de los gendarmes y autoridades y que dio una muerte terrible e inhumana a quienes sólo debieron ser privados de libertad. Un año después, el 2 de septiembre de 2011 ocurrió un accidente aéreo que fue sentido por los chilenos, el accidente del Caza 212 que impactó las aguas de la isla Juan Fernández y terminó con la vida de 18 pasajeros y 3 tripulantes de la Fuerza Aérea. A estas tragedias se le suman anécdotas como la renuncia de Marcelo Bielsa a la selección chilena, luego de una gestión turbio-politica-dirigencial y un casi-accidente cuando Piñera volaba su helicoptero. “Casi”porque debió aterrizar de emergencia por ir con la panne del huevón.

La ignorancia y la incapacidad de explicar ciertos fenómenos, nos hace también relacionar estos con otros acontecimientos que coinciden con la tragedia. Las visitas de Arjona y los temblores que son normales en Chile, pueden ser atribuídos a que este tipo es yeta, pero esa es solo una apreciación popular que sin lógica, explica estos sucesos con la mala suerte y la mufa. Piñera en cambio fue culpado por catástrofes poco comunes y hechos extraordinarios. Eventos sucedieron extrañamente y sin la lógica cíclica de la naturaleza, como si la mufa hubiera merodeado sus pasos y su gestión al mano del país.

Después, de estos últimos datos expuestos y si es que crees en la mala suerte o la mufa, ¿Quién te parece más yeta, Arjona o Piñera?


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano