¿Cuál es su visión acerca del entramado político que se está viviendo en la región y en el mundo?
Creo que el mundo está en una crisis real, incluso con mucho riesgo. Ya no es raro que en Europa y en los Estados Unidos se hable, incluso, de bombas nucleares para Irán, Ucrania, etc.
Estados Unidos tiene un estrés geopolítico desde 1918, cuando los bolcheviques llegan y EE.UU. se entendió con una ideología y una propuesta económica y cultural sustancialmente y diferentemente contrapuesta a lo que Estados Unidos estaba diseñando en ese entonces.
«América para los americanos» y eso implica una concepción de hegemonía en el mundo.
Tiene estrés geopolítico porque ese empeño y ese gasto de recursos milmillonarios para hacer retroceder a ese segundo polo a nivel mundial que fue la Unión Soviética, y encontrarse ahora no solamente con Rusia, el país más grande y rico del mundo, con un liderazgo que entre otras características, es un liderazgo que no afloja, es un liderazgo consciente y sobre todo que es un liderazgo muy joven. Putin creo que no llega a los 60 años. Muy joven e impulsador. En Europa lo acusan de impulsivo, yo creo que es impulsador de nuevas tesis acerca de que el mundo no va a encontrar paz ni espacios para el desarrollo económico y el encuentro entre naciones sino es, al menos, con el surgimiento del nuevo polo, pero que ya no es un polo centrado en una nación, sino es un polo centrado en un eje en el cual se incluye China.
¿Cómo entra Venezuela en todo esto y cómo se ve afectada América Latina por ese estrés geopolítico?
China y Rusia llegan de la mano de Chávez a Latinoamérica. China y Rusia no contaban con este continente para nada. Rusia desapareció desde la Unión Soviética, desde la crisis de los cohetes el año 1962 y es desde aquí que de repente, iniciándose el siglo XXI, aterrizan China y Rusia a Latinoamérica de la mano de Chávez. Llegó a Venezuela y después se expandió a Brasil, a Ecuador, a Bolivia, a Argentina y resulta ser que en estos días me he leído un reportaje que China se ha convertido, en apenas unos 8 años, en el gran banquero de Latinoamérica y eso tiene una connotación geopolítica tremenda y se siguen sumando factores que ponen a Estados Unidos a bailar arriba de un “chapero”. Ese es el estrés geopolítico. Y por ahí entra, por supuesto, Venezuela y varios países en Latinoamérica.
Además de eso nosotros, lo que le hemos dejado de enviar petróleo a Estados Unidos se lo estamos enviando a China y esto por supuesto que son desafíos y son afrentas al poder hegemónico.
Y aquí aparece, entonces, un segundo estrés: el energético. Tú sabes que la disputa, además de las fuentes de energía, es por dónde van los corredores de suministro energético. Esa es la guerra en Croacia y esa es la guerra que Rusia pudo evitar muy rápido en Crimea y por supuesto está ocurriendo en Medio Oriente que no se sabe qué pasa allá, como nunca se supo porque allá su cultura medio oriental es incomprensible y ahora tenemos, por ejemplo, el esquema éste de trabajo geopolítico de Estados Unidos con el Estado Islámico, que crean ese monstruo y ahora no hallan qué hacer con él.
Ayer lo decía el vicepresidente de la República en su mensaje anual en el que da la rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional. Si nosotros sumamos las reservas de petróleo, Venezuela es la 3ª potencia energética del mundo. Campos petroleros, yacimientos petroleros muy ricos y que están apenas a 6 días de las refinerías norteamericanas, a diferencia de los veintitantos días que se demora desde Medio Oriente.
¿Existe una atadura comercial, en este caso de Venezuela con Estados Unidos, por el hecho de ser un polo energético?¿Cree que hay una forma de dependencia comercial de Venezuela con Estados Unidos?
Indudable. Nosotros no tenemos la tecnología que manejan sus empresas, en las que son dueños y señores de la tecnología de todo el mundo en la extracción petrolera.
Nosotros no manejamos tecnología sísmica para el descubrimiento y todo lo que tenga que ver con tecnología exploratoria y buena parte de la producción, pero en algo hemos avanzado. Con China por ejemplo, Venezuela, después de 100 años de explotación petrolera jamás en Venezuela se había construido un taladro de perforación.
¿De manufactura venezolana?
Sí. Lo estamos haciendo ahora con China. Siempre eran americanos, por obligación.
Bueno, hay un relativo grado de dependencia con esta empresa. Nosotros no nos negamos a la idea de comerciar con diferentes rubros, no solamente con el petróleo, con Estados Unidos. Pero hemos logrado reducir, aplicando las técnicas de mercado que es mejor no poner todos los huevos en la misma canasta. Ahora estamos enviando la mitad de nuestras exportaciones a China y Singapur, no exclusivamente a Estados Unidos.
Y siguiendo con mi análisis, el tercer estrés es el financiero, el económico. Ya Estados Unidos no es la primera potencia económica. Detrás de la pérdida de ese puesto de privilegio que ahora asume China, viene el Yuan. ¿Qué va a pasar con el dólar?. Yo estoy pidiendo a Caracas una investigación. El yuan creo que alcanza apenas un 6% de las transacciones económicas mundiales, pero la pregunta es ¿cuánto ha perdido el dólar en los últimos 3 años?
¿Cree usted, Embajador que en la actualidad exista algún líder, algún político que tenga la consistencia, las condiciones y la resonancia que tuvo el presidente Chávez?
Los liderazgos aparecen y desaparecen porque el liderazgo, al fin y al cabo, es idea que moviliza, es idea que impulsa ideales y que fija objetivos estratégicos a futuro.
Yo lo que creo es que ahora hay un liderazgo compartido, sobre todo en la organicidad que Latinoamérica ha tomado en estos últimos años. Nosotros somos testigos excepcionales y hasta agraciados de lo que Latinoamérica está viviendo ahora. La creación de la CELAC pone de un lado y pone en su verdadero rol a la OEA. La OEA no es sino el punto de intento de encuentro de una Latinoamérica y el Caribe siempre subyugada y pateada por Estados Unidos. La OEA adquiere el nivel que verdaderamente debió haber tenido, un punto de encuentro entre dos concepciones diferentes: la doctrina Monroe con la doctrina Bolívar. Para eso es la OEA. Ahora, la aparición de la CELAC comienza a tomar estructuras concretas, estructuras muy fuertes, muy consolidadas, alrededor de la idea de que Latinoamérica tiene que despegarse definitivamente de otras concepciones que no se ajusten a sus propias realidades.
El presidente Chávez y el presidente Maduro son figuras potentes que generan devociones casi religiosas, logrando una suerte de aceptación sin miramientos, como si fueran caudillos. ¿Qué pasa, justamente, con estos liderazgos mirados como impulsores de un proyecto político consistente, pero que también son objetos de caricaturización y sorna? ¿existe según usted, algún liderazgo que se aleje de esa figura, como el presidente Mujica, quizás?
Creo que el gran legado de Chávez es haber generado toda una estructura, una organicidad y liderazgo en América Latina, eso es innegable. Mujica es un caso particular, pero tenemos también el caso del presidente Correa, del presidente Evo Morales, Sánchez Cerén ahora, lo que ha sido siempre el presidente Fidel Castro, con liderazgos muy consolidados.
La derecha y la extrema derecha le dicen a esto populismo. He leído cerca de unas 40 acepciones de populismo y una de esas acepciones dice que populismo es la democracia directa.
Es como una democracia sin intermediarios.
En una oportunidad le escuché a Enrique Iglesias, el presidente del Banco Iberoamericano de Desarrollo, que él consideraba de que Chávez era un populista. Él dijo: “para mí populismo es ofrecer lo que no puede darse” y Chávez ha hecho todo lo contrario, ha dado sin ofrecer nada. Chávez llegó montado sobre la idea de una Constituyente para refundar la República, pero nunca ofreció ni siquiera hospitales, no ofreció nada.
Entonces ¿ahí no había un programa político definido previo como por ejemplo pasó acá en Chile con Bachelet?
Dos cosas: Nacionalización del petróleo y una Constituyente.
Esos fueron los dos ejes.
Sí. No se pudo ofrecer nada, hospitales, etc. Lógico que lo iba a hacer con la sensibilidad, el conocimiento de Chávez y el conocer profundamente una sociedad.
Entonces eso de populismo, depende. A mí hay acepciones de populismo que me gustan, por ejemplo democracia directa. Si ser demócrata directo, es decir la democracia que atiende a la gente, en buena frase lincolniana, democracia entendida como gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, soy orgulloso de ser populista. O hablar de demagogia en el populismo, bueno sí, hay populismo en la demagogia, pero qué de demagogo hay en no ofrecer nada y entregar mucho. Esa es la gran pregunta.
Embajador, usted tiene una formación militar, ¿qué opinión le merece la presencia de bases militares estadounidenses en América Latina?
Entre otras razones, por los campos petroleros venezolanos; entre otras razones por los recursos, y no solamente de Venezuela no solo por los recursos de Venezuela. Poco se habla pero si te pones a ver el arco, no solamente las siete de Norteamérica, la base norteamericana en Curazao, también, ahí sobre las costas venezolanas; también se están abriendo bases en Perú y en Paraguay, etc. Hay un rodeo completo a los campos petroleros de Venezuela, a la Amazonía por lo que la Amazonía significa y al acuífero guaraní. Ahí está: biodiversidad, agua y petróleo. Ahí está la presencia completa en forma de medialuna, sobre Venezuela y Brasil, por la Amazonía y por el acuífero guaraní y por el petróleo de Venezuela.
Hace algunos días atrás, el presidente Evo Morales comparó la intervención golpista que hubo en Chile durante la Unidad Popular con lo que está aconteciendo actualmente en Venezuela ¿Está de acuerdo con esos dichos?
Totalmente, totalmente. Los Estados Unidos se incomodan frente a un país encabritado como Venezuela, un país díscolo, por cierto. En estos días decía Obama “con nuestro poder militar, tenemos que torcerle el brazo a aquellos países que no hacen lo que queremos”, no se refiere hoy específicamente a Venezuela, pero vemos que es Venezuela, que es Irán, que es Siria, es Rusia y es China, también. Y lo otro que dijo después fue que “tomaremos las medidas adecuadas para encauzar a Venezuela”, aunque sin mencionar literalmente a Venezuela.
Lo que dice el presidente Evo Morales es cierto y lo han dicho varios presidentes, lo han dicho líderes y hay estudios que dicen que a Venezuela lo que le está ocurriendo es que Estados Unidos se ha visto obligado para domesticar Venezuela, desempolvar la carpeta de Kissinger.
En estos días el presidente tomó algunas decisiones con respecto a Estados Unidos: están entrando muchos gringos a Venezuela, disfrazados de pastores, no sé qué cosa, y tenemos la sospecha incluso de que hay funcionarios del Departamento de Estado que no han sido acreditados como diplomáticos pero que trabajan desde adentro. Por eso estamos en pie para que todo norteamericano que vaya a Venezuela tenga visa. Se están tomando medidas en particular. El presidente le dio 15 días al gobierno norteamericano para que adecuen su embajada. Había cien diplomáticos.
¿Cien diplomáticos?
Sí, cien diplomáticos en la embajada.
A ellos les parece que la embajada venezolana en Washington tiene muy poco personal. Ahí uno entiende todo esto.
Nosotros estamos ajustados plenamente, sin fisura alguna, en el derecho internacional. Lo de la exigencia de visa a los gringos para que ingresen a Venezuela, es condición de reciprocidad. Los venezolanos necesitan visa para ir a Estados Unidos, tienen que someterse a una rifa, inscribirse en esa rifa cuesta 100 dólares, y después te pueden decir que no, sino clasifican la rifa.
He visto por ahí, en alguna prensa de derecha chilena, que es un irrespeto que tanto Maduro como Chávez quieran ponerse a la altura del presidente Allende. En primer lugar, cada líder tiene su propia circunstancia y sus realidad con la que lidiar en tiempo y espacio en cada una de las sociedades. En ningún momento, el presidente Chávez ni el presidente Maduro han tratado de equipararse. Lo que sí han dicho es que el esquema que está aplicando Estados Unidos en Venezuela es la misma carpeta de Kissinger con algunas variantes. Ahora se incluye, por ejemplo, el golpe suave que no existía para ese entonces y hay que entender que existen diferencias bastantes pronunciadas entre el caso de Chile y Venezuela. En Chile para entonces, primero, no existían las redes sociales y ese es un elemento formidable que opera para uno y para otro lado, tanto en contra como a favor.
Otra diferencia es que en ese entonces, Chile no tenía un país vecino que les extrajera alimentos, medicamentos y combustible. Venezuela enfrenta un problema más grave que lo que fue para Chile. Es el mismo esquema, pero multiplicado por 10.
Ahora, nada que haya hecho mella políticamente, claro que eso tiene un efecto político desfavorable a la revolución, pero es acogedor cómo la derecha, la extrema derecha en Venezuela, se van a las colas que ellos mismos generan con el desabastecimiento, el ocultamiento, el contrabando hacia Colombia, etc. y se van a las colas en los automercados a repartir boletines, pero la misma gente los arrugaba y se los tiraba a ellos en los pies, o sea, un pueblo consciente y una mayoría consciente. Y hay una claridad. Hoy las encuestas dicen que a pesar de este problema generado por la guerra económica, el Gobierno ganaría las elecciones parlamentarias. Así que no nos extrañe nada que faltando una semana, como pasó el 2005, la derecha, la extrema derecha se retire de las elecciones parlamentarias.
¿Cuál es el rol de los medios opositores como Venevisión? ¿Qué resonancia, qué trascendencia tienen dentro de esta sensación y este clima de crisis que existe en Venezuela? Lo otro ¿Y el gobierno de Nicolás Maduro censura estos medios?
En lo absoluto. Si hubiese censura en Venezuela son los mismos medios de comunicación quienes regulan sus transmisiones. Hay un hartazgo en la clase media de Venezuela por lo que sus canales y su prensa ofrece. Ya no les ofrece cultura, ya no les ofrece la lectura política veraz, con crítica al gobierno, incluso. Porque esto sigue igualito.
Incluso, está el caso más grave que es un caso que incluso se estudia en varias escuelas de periodismo en el mundo: el caso de Globovisión y de cómo aterrorizó a una clase media y la obligó a marchar y convertirla en carne de cañón de su propia apetencia. Cambió de dueños y ¿qué tiene que ver el Gobierno con eso? Dicen que el Gobierno presiona a los dueños, ¿de qué forma los va a presionar? No hay forma de que el Gobierno presione.
Ahora, teniendo claro esto, se critica que el Gobierno le niega publicidad a los medios de comunicación. Entonces, primero afectan una realidad diciendo que no son medios para comunicar sino para vender bienes, servicios, etc. Y lo segundo es que, en qué ley divina, en cualquier país del mundo, se obliga a que un gobierno financie su propio derrocamiento.
El 80% de los medios de comunicación en Venezuela son antigobierno, son antiproyecto de cambio, no antibolivariano ni antichavista, sino que son proclives a oponerse a un cambio en Venezuela. Ahora bien, ningún gobierno es tan estúpido como para financiar un autoboicot. La primera obligación de un gobernante demócrata es asegurar que la democracia persista. Hay un empeño en los medios de comunicación, en las corporaciones mediáticas, de que Maduro tiene que dejarse derrocar porque sí o porque sí, entonces, es una cosa de tarados, medio imbécil proponer eso.
Anoche, el presidente presentó el video del famoso comunicado que ya estaba preparado para mostrarlo el 12 de febrero en un canal, Televen. Anoche lo dijo el presidente, no lo estoy diciendo yo, lo están diciendo los golpistas, Televen. Sin embargo hoy, Televen, amaneció con sus transmisiones normales. El presidente decía que esto será objeto de investigación, pero no se está planteando que Televen vaya a cerrar, sin embargo el canal tendrá que explicar a los organismos de investigación, contestarles unas 3 o 4 preguntas, y a lo mejor no tienen nada que ver, es posible que no tengan nada que ver.
El viendo en cuestión pide una junta de Gobierno de transición compuesta por civiles. Yo pregunto quiénes son los civiles y no para entregarles el poder sino para saber en qué mundo andamos.
Le voy a comentar lo siguiente: acá hay tres canales en la parrilla de DirectTV, no sé si en otras empresas de cable: CNN, AXN y TNT. Yo no sé de dónde transmiten esos canales, pero aparece mucha publicidad venezolana. Hay segmentos con pura publicidad venelozana. Eso de esas publicidades y campañas, eso no es de gratis, porque a los dueños de TNT, quizás no le guste Chávez, no le guste Maduro, a ellos eso les importa un comino, solo lo que les interesa es tener propaganda.
Por supuesto estos grupos económicos que han perdido las élite económicas tipo Machado, Ledezma, Caprile, son ricachones desde siempre, no quieren ceder al poder y por supuesto tienen que pagar eso.
A propósito de su mención a Ledezma ¿cree usted que la detención de Ledezma profundiza un poco la sensación de crisis a nivel mediático?
La primera obligación de un demócrata es que persista la democracia. El primer compromiso de la democracia es que persista la democracia. Y es curioso, yo supongo que la gente que sea capaz de interpretar, de una u otra ideología, de una u otra corriente política, cuán mal y débil está el presidente Maduro, cómo entonces el presidente no se atreve a detener el sistema judicial que enjuicia a un líder de la extrema derecha como Antonio Ledezma. Eso indica que allá o hay un compromiso abierto con la democracia y con un proceso de cambio o se está jugando un riesgo no calculado. Por supuesto que es lo primero.
Sin democracia no hay nada y eso lo tenemos más que conocido y asumido en Latinoamérica. Pero no solo eso, anoche el presidente explicó bien de cómo Ledezma era uno de los correajes de los oficiales implicados y de otros civiles implicados en la conjura de febrero de este año. Aunque hay otros investigados que aún no están detenidos, así que imagínate la gravedad.
Es decir hay mucha más gente involucrada todavía y que imagino tienen ciertas posiciones de poder.
Ahí está María Machado que está investigada; hay un diputado, Julio Borges, que está investigado, no lo han imputado aún. Las corrientes políticas de la revolución presentaron una denuncia con pruebas contra 13 diputados, o sea, un gobierno debilitado como dicen ellos, como dice el gran corporativismo mediático internacional, un sistema supuestamente debilitado, igual sigue adelante con los procesos judiciales a quién corresponda.
Yo no creo, por ejemplo, que el sistema político de Chile se vaya a debilitar porque un empresario X se vaya detenido. La justicia es la justicia, acá, en Venezuela, en Estados Unidos.
Por último, Embajador, quería preguntarle acerca de esta idea que postulan algunos organismos internacionales y que señalan que, supuestamente, habrían atentados a los Derechos Humanos dentro de Venezuela. ¿Es cierto? ¿Cree que se exagera? ¿Cree que hay una suerte de manipulación de la información desde organismos disidentes u opositores?
Dentro de este empeño y este empuje de los Estados Unidos, ellos terminaron por sacar a Uribe, alguien nefasto como ese, cuando voceros políticos en todo el mundo se pronunciaban contra el Gobierno. Lamentablemente se están poniendo al lado de Uribe, ahí no hay mucha vuelta de tuerca.
Ahora bien, Estados Unidos ha logrado apartar un poco a Uribe en estos últimos meses del tema Venezuela y ahora le han entregado ese testigo a Pastrana. Pastrana seguramente tiene intereses económicos afectados en Venezuela, por el asunto de los dólares, y ha hecho una campaña sistemática en contra de Venezuela. Salió a decir que Venezuela o se va de la OEA u obedece a la OEA.
Violación de Derechos Humanos en Venezuela, nada. Absolutamente nada. Lamentablemente, ese concepto que quien viola los derechos humanos de las personas son los Estados, pero Caprile se mandó hoy sus frustraciones, por no decir la palabra que él dijo en televisión, con lo que pasó con los 13 muertos, entre ellos un niño, asesinados en Maracaibo, pero él no sería violador de Derechos Humanos. Y mira qué curioso, Caprile es parte del Estado, Caprile es el Gobernador, entonces él es el Estado, así que por antonomasia, Caprile es un violador de Derechos Humanos. Él tiene una investigación abierta. Lo que pasa es que las autorías intelectuales son difíciles, no tanto de demostrar, sino difíciles de concretar como denuncias.
Ahora, ¿cómo es llamado a denominar el hecho de que Caprile y Leopoldo López ordenen asesinatos? ¿Cómo es la figura, finalmente?
Supuestamente se violaron los Derechos Humanos de Ledezma porque fue detenido, esposado, encapuchado y golpeado. Yo te voy a entregar un video que es revelador de una cuestión totalmente diferente a esa.
Por supuesto el derecho a la expresión, la libertad de expresión es un derecho humano. En todo caso, él estaría violando el derecho humano del presidente Maduro de ser respetado. No hay otro país en el mundo, de hecho no sé si esto se aceptaría en Chile, en que un tuitero con nombre y apellido propio, escriba que hay que matar a Maduro.
En Estados Unidos hay 10 ciudadanos presos esperando sentencia, incluso hay uno condenado a 14 años porque dijo que la mujer de Obama era fea, pero con Maduro se llama abiertamente al asesinato, abiertamente al asesinato. O va una pancarta enorme en una marcha de la derecha en Venezuela que dice “No me quiten mi derecho a la expresión”, todo eso en una pancarta. Todas estas cosas son imbecilidades. No se les está violando el derecho, sino todo lo contrario. En Venezuela se están preservando y si hay un gobierno en Latinoamérica que es muy vigilado sobre esto, casualmente es Venezuela. En materia, por ejemplo, de libertad de expresión, es llamativo que el asesinato de un negro en Estados Unidos, porque es política de ellos, el asesinato a un negro por el mismo hecho de ser negro o mira el video en donde salen 5 a 6 policías disparando contra un indigente en una calle, en una ciudad norteamericana. Eso no llama la atención. Ahora bien, el asesinato lamentable y repudiado de este joven Roa, asesinado en San Cristóbal, repudiado por todos en Venezuela, ese sí, ese sí levanta un escándalo.
Los 43 estudiantes de Ayotzinapa no llaman tanto la atención como lo que dice Machado, lo que dice López. Nosotros entendemos que esta encrucijada en la que nos vemos envueltos nos somete al dictamen y a la visión de todos los poderes trasnacionales, sobre todo a la de los Estados Unidos y somos muy vigilados, pero bueno, nosotros estamos convencidos de que los cambios en Venezuela no solamente son necesarios sino que ahora descubrimos que son perfectamente posibles.
Venezuela es el objetivo más valioso para los Estados Unidos, en este momento, en Latinoamérica. El más valioso. Entre otras razones, no solamente porque hemos tenido el atrevimiento de decirle NO a Norteamérica, no solamente porque Chávez haya sido el gran propulsor con Nestor Kirchner y Lula de no al ALCA, eso para los Estados Unidos sigue siendo una espina lacerante que no logran sacarse. Pero cayendo Venezuela, cayendo el proceso bolivariano en Venezuela, es decir acabando con la revolución, comienza el resquebrajamiento de CELAC y de Unasur. De hecho ya se acaba ALBA, se acaba, Petrocaribe, Telesur pasaría a ser una repetidora de CNN, el resquebrajamiento de la OPEP, en donde Estados Unidos ha venido molestando y resquebrajándola. Recordemos que en los ochenta, Reagan dijo “pondremos de rodillas a la OPEP”. Y ese «pondremos de rodillas» fue la destrucción de Irak, la destrucción de Libia, prácticamente están destruyendo a Nigeria, para rodear y acabar con la OPEP.
Nosotros no somos el primer productor de petróleo dentro de los países OPEP, es Arabia Saudita, pero bueno, lo árabes tienen mucho que decir ahí. De manera que rompiendo las líneas estructurales de la revolución bolivariana, desaparece CELAC prácticamente.
Los pueblos en Latinoamérica tienen que fijarse mucho en eso.
La caída de Venezuela es la caída de Latinoamérica.