La Corte Suprema ordenó que el fisco pague 20 millones de pesos a los 9 conscriptos que sobrevivieron a la tragedia de Antuco, donde murieron 45 soldados el 18 de mayo de 2005.
La Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó un recurso que se había presentado en contra del fallo que indicaba el pago a los 9 sobrevivientes. Según consigna La Tercera, el Estado es responsable del daño moral provocado por la negligencia de quienes ordenaron aquella marcha por la nieve que derivó en la tragedia.
El fallo consigna que «Que en esta perspectiva, el Estado no puede desvincularse de la falta personal en que han incurrido sus agentes, por cuanto ha sido el mismo Estado quien ha instalado a los conscriptos afectados en una determinada misión militar y les ha impuestos además la obligación de cumplir con los ejercicios o actividades de instrucción, de modo que la acción desplegada por los funcionarios condenados penalmente no se encuentra desprovista de vínculo con el servicio, sino que por el contrario se ha cometido en el ejercicio de la función, la que se ha ejecutado indebidamente, comprometiendo por lo tanto la responsabilidad estatal».
Ademas, señala que «cabe concluir que los errores de derecho que el recurso atribuye a la sentencia de alzada no tienen la virtud de influir sustancialmente en lo dispositivo del fallo, por cuanto cabe considerar lo ya expresado, en cuanto lo actuado por los funcionarios del Ejército de Chile que fueran condenados penalmente constituye claramente una falta personal y no una falta de servicio; pero una de aquellas en que el servicio no puede separarse de la falta, por cuanto ella ha sido cometida en ejercicio de la función, que en este caso es la condición de haberse ejecutado afectando a personas que se encontraban realizando el servicio militar, particularmente cumpliendo las órdenes emanadas del personal superior jerárquico en cuanto a ejecutar un determinado ejercicio o actividad de instrucción militar en miras a marchar y cruzar un trecho para llegar a un recinto empleado como refugio, provistos para tal misión de ropa, equipo y alimentación entregada por el Ejército de Chile y capacitados para realizar este tipo de ejercicios por la misma institución».
Cabe recordar que esta tragedia, otro de los errores del Ejército que cobró la vida de un batallón de conscriptos que realizaba el Servicio Militar ocurrió el año 2005. Los soldados dirigidos por el comandante Luis Pineda y el mayor Patricio Cereceda marcharon por la nieve como parte de un entrenamiento. Lamentablemente los superiores no previeron la ventisca y las condiciones climáticas y fallecieron 45 de ellos con -35° de temperatura, en una altitud de aproximadamente 1500 metros sobre el nivel del mar entre el volcán Antuco y la Laguna de la Laja en la octava región.