Día de la madre Tierra

El  10 de Diciembre se celebrará en todo el mundo el Día de la Madre Tierra, una jornada festiva para todo lo relacionado con la red de Tierra Madre, proyecto concebido por Slow Food, fruto de un proceso de crecimiento, que hoy se basa en el convencimiento de que “alimentarse es un acto agrícola y […]


Autor: Mauricio Becerra

El  10 de Diciembre se celebrará en todo el mundo el Día de la Madre Tierra, una jornada festiva para todo lo relacionado con la red de Tierra Madre, proyecto concebido por Slow Food, fruto de un proceso de crecimiento, que hoy se basa en el convencimiento de que “alimentarse es un acto agrícola y producir es un acto gastronómico”.

La ocasión es conmemorar los 20 años del movimiento Internacional Slow Food, nacido oficialmente en París el 9 de Noviembre de 1989 y que desde su fundación defiende las culturas locales frente a la progresiva estandarización impuesta por las denominadas lógicas modernas de producción, distribución y economía de escala.

El propósito inicial de Slow Food, una Asociación Ecogastronómica sin ánimo de lucro, ha sido defender la buena alimentación interesándose por la calidad de la vida en general,  y, lógicamente, por la supervivencia del amenazado planeta tierra. Ha siempre creído en una “nueva gastronomía” entendida como algo indisoluble de la identidad y la cultura, basada en el libertad de elección, en la educación, en el enfoque multidisciplinar. Poder vivir lo mejor posible utilizando respetuosamente los recursos naturales disponibles, protegiendo los alimentos de calidad y los métodos de cultivo y transformación tradicionales y sostenibles, defendiendo la biodiversidad en las variedades cultivadas y silvestres.

Slow Food ha siempre sostenido que el único tipo de agricultura que ofrece perspectivas válidas de desarrollo, sobretodo en las regiones más pobres del mundo, se basan en la sabiduría y los conocimientos de las comunidades locales que viven en armonía con el ecosistema que las rodea, íntimamente ligadas a una herencia alimenticia y revalorizada por la historia y la cultura de cada grupo social,  para que puedan existir equilibradas redes de intercambio recíproco.

Slow Food, entre otras cosas, ha siempre sostenido que la gastronomía es indisociable de la política, la agricultura, el medio ambiente y la ecología a nivel mundial.

Celebrar el Día de la Madre Tierra significa darle un significado a uno de los eventos más importantes de la humanidad: es decir al alimento, bueno, limpio y justo, centrando la atención en la importancia de “comer local” y en el derecho de todas las comunidades a reivindicar el acceso al alimento de calidad, en la necesidad de salvaguardar la biodiversidad agrícola y alimentaria basada en comunidades locales que conserven saberes y tradiciones capaces de encauzar hacia un futuro mejor.

Tierra Madre ha nacido para dar voz e imagen a los campesinos, pescadores y ganaderos que pueblan el planeta Tierra. Para aumentar la conciencia de lo precioso de su labor en las comunidades de productores y en la opinión pública.

Rodolfo Faggioni

El Ciudadano


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