La policía de Frankfurt, Alemania, detuvo a 350 manifestantes anticapitalistas tras los enfrentamintos que tuvieron lugar ante la nueva sede del Banco Central Europeo, cuyo coste asciende a 1.200 millones de euros.
Miles de manifestantes anticapitalistas se reunieron ante la nueva sede del Banco Central Europeo en Frankfurt convocados por un grupo conocido como Blockupy, muy crítico con instituciones como la Troika, organismo formado por el BCE, el FMI y la Comisión Europea que impone y supervisa las políticas de austeridad que han sumido en la pobreza a países como Grecia.
«Hemos detenido a unas 350 personas que estaban cometiendo delitos y disturbios en Frankfurt«, confirmó la Policía desde su cuenta oficial de Twitter. La protesta, que pretendía ser «pacífica pero ruidosa«, acabó en duros y violentos enfrentamientos entre las fuerzas de antidisturbios alemanas y los miles de manifestantes que se congregaban ante el nuevo edificio del BCE.
Ulrich Wilken, uno de los organizadores explicó que la protesta estaba enfocada «contra el BCE como miembro de la troika, que, a pesar de no estar elegida democráticamente, dificulta el trabajo del Gobierno griego. Queremos que las políticas de austeridad terminen«.
Los enfrentamientos se saldaron con 14 policías y 21 miembros de Blockupy heridos y cerca de doscientas personas (policías y manifestantes) con irritación ocular debido al gas pimienta y aerosoles; además de los 350 detenidos por las fuerzas del orden alemanas.