Porque hoy en día hay “artistas” para todo, una pareja aficionada a la taxidermia ha hecho de los animales disecados el motivo de su obra artística. Se trata de una serie de imágenes siniestras que rozan lo terrorífico al ocultar con máscaras los rostros reales de los personajes, recordándonos a asesinos en serie de películas mientras abrazan a animales detenidos en el tiempo.
Mothmeister da nombre a este grupo artístico formado por dos:
“Creamos Wounderland, un raro y maravilloso universo. Mostramos criaturas anónimas y feas como una reacción contra el exhibicionismo de la “cultura selfie” y los estándares marqueteados por los medios masivos”.
Los retratos a continuación fueron inspirados en los dioramas de Walter Potter, un taxidermista inglés famoso por realizar maquetas con animales imitando acciones de la vida humana.
Las recreaciones surrealistas de Potter dieron vida a la imaginación de Mothmeister, alimentada de sueños y pesadillas. La fealdad de estas obras inquieta ante una bella estética de las imágenes, logrando así criticar los estándares de belleza que promueven e impulsan los medios de comunicación.
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