Ya está en quioscos la edición de diciembre de El Ciudadano, corre por ella antes que se agote.
En esta edición del mes de diciembre, quisimos dedicar nuestra portada al triste espectáculo que viviremos en las próximas elecciones donde un padrón electoral envejecido seleccionará, en la atrofiada democracia chilena, a representantes para que legislen por ellos, delegando la participación y anulando la autodeterminación. Dos cámaras que se llenarán de ellos, raptándose la cultura cívica del debate democrático a privilegiados por la raya del voto, uno de los cuales se sentará en La Moneda.
Muchos de los elegidos, no serán los que tienen las mejores ideas ni los más capaces, si no los que tuvieron el dinero para multicopiar su imagen más veces en las calles, los nominados para la partidocracia del binominal, mientras que las candidaturas hechas a puro pulso para la transformación del país, por y para el pueblo, seguirán apareciendo como minoría en su intento por rearticulación.
Frente a todo esto, los ciudadanos observamos con desazón una función más de un circo electoral que no hace reír a nadie más que a los payasos de los carteles, que se carcajean bajo frases de falsa esperanza: Que siga el cambio, que así me gusta Chile y que vamos a vivir mejor – buena cuota de humor negro en este episodio del show que se repite cada cuatro años.
En la edición Nº 75 de El Ciudadano, sepa porqué es legítimo votar nulo, conozca parte de los candidatos independientes y que no aparecen en las encuestas y entérese de los tremendos daños ambientales provocados durante el gobierno de Eduardo Frei.
Además, conozca una investigación exclusiva de El Ciudadano que delata una red de traspaso de información confidencial entre la Universidad Andrés Bello y la Corfo.
Exija además, “Revista Sindical” de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), nuestro suplemento de música nacional “Onda Corta” y la tercera edición del suplemento de cine “Filmonauta”.
Equipo
El Ciudadano