Parafraseando al príncipe de Dinamarca, Hamlet, en su dolorosa expresión “Algo esta podrido en Dinamarca” me viene al recuerdo una serie de hechos que nos nublan el horizonte. Mientras más pasa el tiempo, más son las dudas, más la incertidumbre y más la incredulidad en las Instituciones que el gobierno tanto invoca que hay que respetar y seguir.
El autor dramaturgo inglés, William Shakespeare,escribió la obra Hamlet hacia el año 1601. En una de las escenas que se desarrolla en la explanada del palacio real de Elsingor, el príncipe Hamlet escucha a su centinela Marcelo pronunciar la frase que se tornó célebre: «algo huele mal en Dinamarca«, antes de que apareciera el fantasma de su padre, rey de Dinamarca, quien le señala a su hijo haber sido asesinado por su hermano Claudio. Así usurparle la corona y casarse con la viuda, madre del príncipe.. . El joven hijo se desespera toma venganza, decide pasarse por loco y así matar a su tio.
La realidad que vivimos semeja a esta podredumbre, que se genera también en una traición. Traición a los valores que esta República mantuvo por siglos. Traición a los ciudadanos, creyentes de una tradición que nos hizo líderes en el continente cual fue creer en las instituciones como garantes de derechos para todos por igual y preservadas a lo largo del historial democrático de nuestro país.
A medida que pasa el tiempo la autoridad se desvanece. No toma decisión alguna y hace caso omiso a la demanda ciudadana. Lo de Penta abrió una página que la Justicia ha sancionado con cárcel a algunos de los responsables. El proceso sigue su curso. Sabemos que las penas para quienes delinquen, los llamados de cuello y corbata, aca en Chile son irrisorias. Por lo que seguir engañando, evadiendo impuestos, sobornando y estimulando el cohecho es un pecado apenas venial. Se pagan multas bajas y aunque existe una Comisión nombrada por la Presidenta para revertir esta injusticia, la verdad es que sus destacados integrantes no podrán sacar el olor a estiércol que emana en las alturas y que nos salpica a nosotros, ciudadanos que caminamos por la calle, cumplimos con nuestro deber cívico y nos ganamos el pan en el diario devenir en un país donde unos pocos imponen su ambición de poder apoyándose en el silencio cómplice de quien nos gobierna.
Lo que sucede en Impuestos Internos es una vergüenza. También una tragedia. Por cuanto los chilenos estábamos orgullosos de esta entidad y ahora presenciamos cómo es manipulada. Debemos reconocer que esto empezó antes, en el gobierno anterior con la condonación de intereses en la deuda de la multitienda Johnsons . Sin embargo esto es nimio comparado a la serie de actuaciones que el actual Director Michel Jorratt realiza para impedir querellarse contra Soquimich.
Que es lo que protege? Pues bien, su cargo, por un lado, y por el otro, impedir toda investigación que manche el “honor” de algunos de sus amigos, generalmente parlamentarios o políticos de Nueva Mayoría y quizás gente del gobierno. Se dice que Impuestos Internos es autónomo. Es un engaño, porque no lo es. Michel Jorratt es funcionario de confianza de la Presidente, pertrechado allí con el apoyo de parlamentarios tales como el senador Guido Girardi. Este sabe mover hilos. Así lo hace en Soquimich a través del abogado Samuel Donoso, su amigo personal, ex mlitante PPD. Un profesional servil a la causa del poder y del lobbismo de Girardi que por mucho que esté en titulares de televisión y prensa escrita ha demostrado ser un, gestor político para sus propios intereses.
Quien nada hace, nada teme. Lo cierto es que hoy nuevamente estamos frente a un escándalo de envergadura que rompe la confianza de la ciudadanía en quienes deben legislar transparentemente. Una vez más daña a la Presidente de Chile, la cual hasta hoy no realiza gestión que impida una nueva debacle. Los alcances de su actuar horadan la relación con el Parlamento donde varios legisladores de la NM como de la oposición demandan claridad y una acción de estadista que, al parecer, ella carece.
Es diputado Rene Saffirio (DC) ha hablado por todos los que han callado y ha señalado que Impuestos Internos debe querellarse en contra de la compañía minera que dirige el ex yerno de Augusto Pincohet. Quizás hoy es ya demasiado tarde. Por cuanto el Tribunal Constitucional en un tramite express, único en la historia de esta entidad, suspendió este martes cualquier actuación, resolución y autorización relacionada a medidas intrusivas respecto a la arista SQM en el marco de la investigación por presuntos delitos tributarios vinculados al financiamiento irregular de campañas políticas que persigue la Fiscalía Nacional en el denominado caso Penta.
La apelación al TC la hizo el abogado Samuel Donoso a nombre de Patricio Contesse apoyándose en que se estarían vulnerando sus derechos ante la ley. Cuando presentó la petición Contesse ya no era Gerente General de Soquimich. Así y todo el TC dicto su fallo congelando el proceso de investigación iniciado por Fiscalia hasta el próximo 25 de marzo.
Con esto, el 8° Juzgado de Garantía de Santiago no podrá pronunciarse -por ahora- respecto a la solicitud de entrada y registro a las oficinas de SQM –ubicadas en Los Militares, en la comuna de Las Condes- y a la incautación de información contable comprendida entre los años 2009 y 2014 pedida por el Ministerio Público.
Esta es una victoria para SOQUIMICH. Por cuanto en breves meses más la causa prescribe. El fallo les llega de perilla.
Me pregunto: que dice la Presidente? No basta una nueva Comisión. Se demandan decisiones. No más frases dichas por su Jefe de Gabinete, “dejar que las instituciones funcionen…”Pero ¿que Instituciones?
La traición ya es un hecho.
Al decir de Hamlet algo podrido, pero muy podrido huele en nuestro reino. La Presidente puede hacer algo, pero conociéndola en su historial de gobernante, es seguro que tomará medidas pero una vez que los hechos ya hayan prescrito. Tal como lo anhela la casta de algunos políticos, parlamentarios posiblemente involucrados y algunos sociólogos asesores que visualizan el fin de las instituciones si la verdad sale a luz.
Practicando las viejas políticas de esconder verdades bajo la alfombra no se elimina la podredumbre en que vivimos.
Entonces, sálvense quien pueda.