Este sábado y como una preparación para lo que será la “3° Marcha Nacional por la Recuperación del Agua y la Vida”, a realizarse en Valparaíso, se desarrolló una convocatoria en todo el país bajo el alero de distintas agrupaciones quienes desde diferentes frentes y áreas de trabajo, marcharon y ocuparon las calles con la intención de visibilizar el turbio negocio del agua y el cómo, los poderosos de siempre, se han hecho cargo de mandatar, controlar y lucrar con un bien que nos es propio y nos define como seres humanos: el agua.
En pleno centro de la capital, la cita congregó a un centenar de ciudadanos y ciudadanas, quienes bajo el ritmo de sayas y arengas, caminaron desde la Alameda hasta la Plaza de Armas, apoyando la necesidad imperante de que quienes consumimos y habitamos con el agua, volvamos a recuperar ese bien que nos pertenece y se nos ha hurtado.
Anthony Prior, vocero de la Coordinadora Ciudadana Ríos del Maipo, señaló que “el problema con el agua es un problema de fondo y que viene del ordenamiento jurídico de los recursos hídricos, es decir, del Código de Aguas. El Código de Aguas que está rigiendo en Chile no es apropiado y no está adaptado a las necesidades de las comunidades y beneficia el lucro del agua por sobre la necesidad del recurso como un derecho básico para la vida”.
El Código de Aguas, creado en dictadura en 1981, abraza un espíritu mercantil que desentiende al recurso hídrico respecto a la tierra en donde yace, y bajo esa cláusula, el agua ha sido sometida a negociados y mecánicas lucrativas que castigan y condenan a la población a sus mezquinos manejos.
Prior, como otra voz dentro del conjunto de organizaciones sociales que supera la imagen de una movilización ambientalista que convoca a esta marcha, afirma que “la Constitución hay que cambiarla y legitimarla y para eso se necesita un proceso constituyente en el que todos y todas tenemos que ser parte y es por eso que el Movimiento por la Recuperación del Agua, este 2015, también se suma a la demanda por una Asamblea Constituyente”.
La alegre y exitosa convocatoria de este sábado en la capital, viene a dar cuenta de la urgente necesidad de la población por romper las malas prácticas empresariales que nos castigan y nos sujetan a sus abusivos propósitos. Entre gritos y sones, empresarios como el cuestionado Andrónico Luksic, fueron nombrados por la caravana como los sujetos que, desde sus torpes y oscuras prácticas, nos arrebatan este recurso noble y vital.