Aumenta el poder de los BRICS frente a la hegemonía estadounidense, ¿qué hará Chile al respecto?

El cambio se está produciendo. El bloque formado por los BRICS se organiza e institucionaliza para poner fin a la hegemonía económica de Estados Unidos. Es el momento de tomar decisiones, ¿dólar o yuan? ¿Estados Unidos o países emergentes? ¿El poder bajo una sola bandera o repartido entre varias potencias?

Aumenta el poder de los BRICS frente a la hegemonía estadounidense, ¿qué hará Chile al respecto?

Autor: Marta Ubeda

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Desde hace unos años se viene hablando con frecuencia del grupo de los BRICS y de su poder para motivar un cambio en el orden mundial establecido y controlado por el imperio estadounidsense. Se gesta, por lo tanto, un nuevo escenario en el que el centro del sistema económico mundial estará dividido en dos bloques: Estados Unidos con el principal apoyo de Japón; y el grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica conocido como los BRICS. Es el momento de posicionarse, de decidir entre el orden mundial tradicional o el alternativo, más democrático, justo y equitativo.

El conjunto de países que forman el bloque de los BRICS han pasado de formar parte de la periferia del sistema económico mundial a ser considerados una parte más del centro. Tienen en común, además de grandes poblaciones y extensos territorios, la presentación de cifras muy positivas de crecimiento de su Producto Interior Bruto y de participación en el comercio mundial, lo que los convierte en poderoros países emergentes con muy buenas persepctivas de futuro.

El Banco para el Desarrollo es la primera gran herramienta de los BRICS para hacer frente a la hegemonía del dólar y de las políticas económicas estadounidenses. El nuevo Banco para el Desarrollo del bloque de los BRICS competirá con el Banco Mundial y con el Fondo Monetario Internacional en el control de la economía global.

La nueva institución dispondrá de un capital de cien mil millones de dólares para financiar proyectos e infraestructuras en los estados integrantes del bloque así como en otros países en vías de desarrollo. Este capital inicial se dividirá en partes iguales entre los cinco fundadores, lo que les garantizará igualdad de voto entre los integrantes, algo que no ocurre en el Banco Mundial, donde Estados Unidos concentra la mayoría y el poder de veto.

Este nuevo banco de Desarrollo supondrá inversiones en América Latina que romperán con la hegemonía estadounidense en la región. Ya en los últimos meses, China se ha posicionado por delante de Estados Unidos  en términos de comercio con Brasil, Perú, Venezuela y Argentina. Durante el pasado 2014 las entidades bancarias chinas aumentaron en un 71% sus inversiones en América Latina, mientra que los bancos estadounidenses experimentaron precisamente lo contrario. Esto sucede a medida que el poder y la influencia de Estados Unidos en la región se erosiona, mientras que las economías emergentes de China, seguida del resto de integrantes del bloque BRICS, ofrecen nuevas formas de negocio e inversión que favorecen los intereses de los países en desarrollo.

Desde que Hugo Chávez iniciara un acercamiento con las potencias de China y Rusia, en América Latina se comenzó a gestar un influyente bloque ontra la hegemonía de Estados Unidos en la región.

Es indudable que el mundo se está reorganizando. BRICS, Unasur, ALBA, y otras organizaciones surgen para la cooperación de países emergentes que unen sus fuerzas para enfrentar los grandes retos de la economía mundial y hacerle frente al orden establecido.

La pregunta es, en medio de todo este devenir político y económico, ¿dónde se sitúa Chile? Este país se encuentra erróneamente en ‘tierra de nadie’ sin defener una política exterior clara y contundente que lo sitúe en uno de los dos bandos.

Por un lado, Chile forma parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE- que es algo así como el club de los países ricos del que forman parte sólo dos países de la región: Chile y México. Al mismo tiempo, Chile participó en la reunión de Unsaur con los BRICS, y defendió las acciones emprendidas por el bloque. El gobierno chileno trata de mantenerse ambiguo, con un pie en cada bando, que es igual que no pertenecer a ninguno.

Si bien Chile está más ligado política y económicamente al bloque norteamericano, no debería desaprovechar la oportunidad de armonizarse con sus vecinos latinoamericanos para apoyar en bloque a la nueva configuración que está surgiendo y que prevé ser la alternativa efectiva al actual orden mundial liderado por Estados Unidos.

El imperio estadounidense muestra claros síntomas de desplome mientras que el bloque de los BRICS adquiere cada día más importancia y apoyo internacional. Ha llegado el momento de que la hegemonía mundial del imperio norteamericano deje paso a un nuevo escenario en el que las economías emergentes influyan e intervengan en el devenir económico del planeta.

Ante este cambio que ya está sucediendo, Chile debería tomar posiciones y apoyar la opción racionalmente correcta. Todos sabemos bien cuál es.

Así se organizan los BRICS  para crear un mundo alternativo al imperio estadounidense


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