Desde que dio inicio el 2015 Costa Rica ha sobrevivido usando única y exclusivamente energía renovables. Este país centroamericano se convierte así en un ejemplo más de que es posible vivir y desarrollarse sin necesidad de depender del oro negro y sus derivados.
El honor de funcionar usando energías alternativas es una distinción de la que pueden disfrutar muy pocos países, por lo que lo conseguido por Costa Rica es meritorio y admirable. Por este motivo, la política de energías renovables que ha desarrollado y sigue desarrollando Costa Rica es objeto de estudio ahora en países de todo el mundo.
Costa Rica se convierte en noticia por una muy buena razón: desde el primero de enero hasta el día de hoy, el país ha conseguido sobrevivir usando sólo energías renovables como la energía hidráulica, la eólica, la solar, la biomasa o la geotérmica. La clave del logro costarricense hasta el momento ha estado en las fuertes lluvias que ha experimentado el país durante los últimos meses, hecho que ha ayudado a que sus cuatro grandes centrales hidroeléctricas funcionaran a pleno rendimiento.
Según la información publicada en Diario Ecología, Costa Rica está en camino de convertirse gracias a su política de renovables, en el primer país latinoamericano en tener una matriz energética cien por cien renovable. El gobierno costaricense se planteó la ambiciosa meta de alcanzar una economía neutra en emisiones de carbono y apostó que conseguiría llegar al año 2021 con una matriz energética totalmente basada en fuentes renobables.
Según el Global Green Economy Index, Costa Rica es el tercer país del mundo más ecológico, situado después de Suecia y de Noruega. Para elaborar este ránking, el estudio mide los esfuerzos que llevan a cabo los países para lograr un verdadero crecimiento sostenible. En esta misma lista, Chile se sitúa en el puesto 19 del mundo y el quinto de América Latina.