Mientras la salud de la activista saharaui Aminetu Haidar empeora, los medios de comunicación se quedan con la parte más sensacionalista y evitan, en su gran mayoría, entrar a analizar las razones de fondo del conflicto, que no es otro que la ocupación del Sahara Occidental por parte de Marruecos y el entorpecimiento para ejercer el derecho a la autodeterminación de un pueblo.
La noticia es enfocada como un problema de una persona, Aminetu Haidar, y el enfoque es siempre binacional: Marruecos-España.
Nada se habla de la situación de miles de saharauis en los territorios ocupados ni en los campamentos de refugiados. Nada se habla de la violación sistemática por parte de Marruecos de las resoluciones de Naciones Unidas sobre el Sáhara, obstaculizando sistemáticamente el referéndum para la autodeterminación, que la propia ONU fijó para febrero del año 1992.
Poco o nada se habla de que la Unión Europea está estableciendo como socio preferente a Marruecos. Llama la atención que los intereses comerciales y el tema de la migración hagan de Marruecos un aliado europeo, a pesar de todo lo que está pasando, ya no sólo en el Sáhara, sino en todo Marruecos, de violaciones de Derechos Humanos, detenciones arbitrarias, torturas en las prisiones, incluso desapariciones forzadas (no olvidemos la estrategia de Marruecos de abandonar a su suerte en pleno desierto a migrantes sin papeles, en una zona de difícil supervivencia).
La región del Sáhara Occidental goza de unos recursos fundamentales muy rentables económicamente como la pesca, los fosfatos y otras riquezas mineras, y, de más reciente descubrimiento, el petróleo. Son riquezas más que suficientes para mantener a una población no muy numerosa como es la población saharaui.
Hay que recordar que la ONU defiende, desde los años 90, la celebración de un referéndum en el que los saharauis puedan elegir entre la independencia u otra solución que consideren adecuada. De hecho, se fijó una fecha para la celebración de dicha consulta, febrero de 1992, y Naciones Unidas creó una misión especial para monitorear el proceso de su convocatoria: la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, Minurso. Casi 20 años después, el referéndum previsto no se ha celebrado y el proceso de autodeterminación está bloqueado por los problemas en la elaboración del censo para realizar la votación.
En los últimos tiempos, se ha producido un cambio en la diplomacia española que ha pasado de dar un apoyo claro a las resoluciones de Naciones Unidas en materia de autodeterminación a un apoyo teórico pero apoyo real a las posiciones marroquíes de reconocimiento de la integración del Sáhara Occidental como región autónoma.
Mediáticamente, el Gobierno español quiere dar una imagen pública de continuo trabajo para solucionar el conflicto generado precisamente por el mismo gobierno español en connivencia con el marroquí con la deportación en contra de su voluntad de Aminetu Haidar. Willy Toledo, es actor (en la foto) y pertenece a la Plataforma Todos somos Aminetu. Él lleva 20 días en Lanzarote acompañando a la activista saharaui y denuncia la postura y la actitud del gobierno español al micrófono de Manolo Gallego, de Radio Klara, de Valencia.
Willy Toledo también denuncia la forma en la que actuó el juez español Jerónimo Alonso que visitó a la activista saharaui junto a un forense para confirmar su estado de salud. Además, afirma que todo esto ha sido contado desde la Plataforma de apoyo a la activista, pero los medios no han contado todo lo que está ocurriendo.
Pero, ¿cómo ven los periodistas saharauis el conflicto saharaui visibilizado a través de la huelga de hambre de Aminetu Haidar? Escucha el audio donde también aparecen las declaraciones de Man Chagaf, periodista saharaui.
Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org
Fuente: masvoces.org
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