Silencio mediático y una angustiante espera es la situación generada con los relaves mineros tras la tormenta en el norte de Chile. Sólo en Copiapó hay 70 de estos basureros de las faenas mineras, con tres al interior de la ciudad.
Los depósitos mineros más afectados por las inundaciones fueron los ubicados en el curso del río Salado, cuyo desborde arrasó con el centro de Chañaral, Diego de Almagro y El Salado, en la Región de Atacama. Ahí está ubicado el depósito Pampa Austral, del cual la autoridad reconoció según información de Codelco, que no presenta mayor riesgo, pese a constatarse la presencia de desechos que fueron arrastrados por la corriente del río hacia el valle
En el centro de Copiapó está la Planta Ojancos, de la Compañía Minera y Comercial Sali Hochschild, faena abandonada paralela al río, cuyo polvillo levantado por el viento invade barrios como El Palomar y Rosario de la capital de Atacama.
Un poco más hacia el norte y la costa, se sabe que un tercio del depósito de relaves de La Higuera desapareció y escurre hacia el mar camino de la primera reserva marina de pingüinos de Humboldt y delfines en Punta de Choros.
El sábado el propio alcalde de la capital de la Región de Atacama, Maglio Cicardini, confirmó que los vecinos de la ciudad estaban sintiendo picazones. En Paipote las personas que tuvieron contacto con el barro del alud están sintiendo picazones en su cuerpo y pies, lo que podría ser debido a los metales pesados de los tranques de relaves abandonados.
En la región la única agua consumible es la envasada. El agua potable de cañería, si es que es accesible está turbia y podría hasta estar contaminada por los desechos de las faenas mineras.
DESECHOS TÓXICOS
Los tranques de relave son construidos con arena compactada para depositar los desechos tóxicos de la actividad minera, que pueden ser elementos como arsénico, mercurio, plomo, zinc, cadmio, cobre y hasta cianuro, usado en las explotaciones mineras de oro, como Pascua Lama en Alto del Carmen, zona también afectada por las lluvias.
En estos relaves el material sólido va decantando en el fondo de una laguna artificial. Se calcula que en Chile, con intensa actividad minera entre Antofagasta y Coquimbo, se producen 1 millón de toneladas al día de desechos de minerales pesados.
Las ciudades de Copiapó, Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro están rodeadas de relaves mineros. Las inundaciones tras la lluvia del pasado miércoles 25 de marzo no sólo pueden provocar tanto su desmoronamiento como el escurrimiento superficial de los deshechos y su llegada a los cursos de agua. También de manera larvada los relaves tóxicos podría llegar hasta las napas subterráneas que dan vida a los vergeles y de donde se extrae el agua usada para consumo humano.
De acuerdo a información del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en la Región de Atacama existen 164 depósitos de relaves. De ellos, 55 están activos, 18 paralizados y 91 abandonados. Según informó la Fundación Relaves sólo en Copiapó y sus alrededores hay 70 acopios mineros abandonados.
En Chile existen más de 450 tranques de relave catastrados por el Sernageomin a enero de 2011. Según la Fundación Relaves al 2013 la lista superaba los 500.
El catastro por regiones da cuenta de que en la región de Antofagasta hay 14 activos y ocho no activos; en Atacama 45 activos y 72 no activos; en Coquimbo hay 39 activos y 166 no activos; en la zona central 24 activos y 75 no activos. Todos ellos suman en las 15 regiones un total de 126 faenas activas y 324 no activas.
INCERTIDUMBRE CON LA INFORMACIÓN
A pocas horas de iniciarse las lluvias los vecinos de las ciudades nortinas comenzaron a preocuparse de los relaves mineros que los rodean. En las primeras horas se divulgaron informaciones que acusaban el colapso del relave minero en el sector Paipote o Tierra Amarilla y del posible colapso de las faenas mineras de Farellones y Aguas Claras en la zona central.
Al otro día la ministra de Minería, Aurora Williams, quien antes fuera funcionaria del grupo Luksic, con fuertes inversiones mineras, se apuró en decir que hasta la noche del jueves no se registraban “daños relevantes en las faenas mineras grandes y medianas, de la zona norte del país afectada, y se ha mantenido información puntual de diferentes empresas mineras que manifiestan no tener problemas mayores, sólo paralizaciones preventivas”.
En la Región de Atacama se catalogaron en riesgo 9 relaves: los tranques El Gato y Tranque III Planta Matta de Enami, ubicados a la entrada de la quebrada Paipote; depósitos en Tierra Amarilla; Tranque Coemin, de la Mina Carola en Tierra Amarilla; Tranque de la Mina Candelaria; Tranque Las Cruces, de Minera Pucobre; relaves abandonados Hoschild, en Copiapó; depósitos de Lamas, de la Minera Casarones, en la cabecera de la cuenca del Río Copiapó; y el tranque de la Planta Enami, de Vallenar.
Un informe publicado la noche del 25 de marzo por Sernageomin se acusaba un “colapso parcial por erosión fluvial del pie” en los Relaves Hoschild, ubicados en el centro de Copiapó. En otros ocho depósitos el informe también daba cuentas de ‘colapsos parciales’: El Gato, Planta Matta-Enami, Tranque relave Candelaria, Tranque Mina Carola, Las Cruces (Pucobre), Depósitos de Llamas Caserones, Tranques Sector Tierra Amarilla, Tranque Relave Vallenar.
Una evaluación de Sernageomin concluida en 2010, constató 14 relaves abandonados, considerados como pasivo ambiental minero, los cuales significaban “un riesgo significativo para la vida o salud de las personas, o para el medio ambiente”.
En el informe de 2010 se advertía que el mayor peligro es que esos tranques colapsen y se produzca una “liberación violenta” de relaves, con consecuencias “catastróficas”. Ojancos pertenece a la Compañía Minera y Comercial Sali Hochschild.
Un reportaje de Ciper da cuenta que en 1994 el gobierno regional firmó un protocolo de acuerdo con la minera Sali Hochschild, de propiedad de Hernán Hochschild, quien en ese momento era presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), para que se hiciera responsable de los desechos acumulados por décadas, pero al declararse en quiebra tres años más tarde la empresa dejó la planta abandonada y el acopio de mineral intacto.
Según detalla un artículo de Semillas de Agua, un informe realizado por ProAmbiente calculó que dicho depósito contenía al menos unos 3,7 millones de toneladas de relave tóxico.
En la región de La Serena también hay preocupación tras las torrenciales lluvias. Lucio Cuenca, de OLCA, dijo el sábado reciente a radio Universidad de Chile que “hemos registrado de acuerdo a denuncias que ha hecho la gente, una bajada de un relave en una quebrada en el valle del Elqui que es una de las zonas afectadas de una mina que está en la quebrada La Marquesa, donde hay videos que muestran cómo directamente los relaves están fluyendo por los cursos de aguas superficiales y eso llega al río Elqui, que luego se forma en el río desde donde se saca el agua potable para La Serena”.
Codelco hasta ahora desmiente todas las versiones que acusan daños en los relaves de su compañía. A través de un comunicado, informó que los tranques Pampa Austral en Copiapó y Talabre, en la Región de Antofagasta “no presentan inconvenientes” y “están siendo monitoreados constantemente y operan con toda normalidad”.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
VEA EL MAPA DE LOS RELAVES MINEROS EN CHILE
Relacionado: Fundación Relaves