Cambio histórico en Nigeria: el musulmán Buhari gana las elecciones presidenciales

Nigeria llamó el pasado sábado a sus ciudadanos a las urnas para elegir al futuro presidente el país. Debido a una serie de problemas técnicos del sistema electrónico de acreditación y a tristes episodios violentos protagonizados por el grupo armado Boko Haram, el periodo de votación se alargó durante el domingo, y hasta este miércoles 1 de abril no se han conocido los resultados oficiales de los comicios.

La Comisión Electoral Nacional Independiente de Nigeria declaró este miércoles al candidato del partido Congreso de Todo los Progresitas, Muhammadu Buhari, ganador de las elecciones presidenciales de Nigeria.

Buhari, musulmán y líder opositor de 72 años de edad, se presentaba por cuarta vez a los comicios presidenciales, obteniendo en esta ocasión un total de 15.424.921 votos frente a los 12.853.162 que recibió el que era presidente de Nigeria, el cristiano Goodluck Jonathan, del Partido Democrático Popular.

Los resultados de estas elecciones marcan un momento muy importante en la historia de Nigeria, pues desde el año 1999 el poder había estado en manos del Partido Democrático Popular. Para acabar con la dinámica vencedora del PDP fue necesario que cuatro partidos de la oposición se agruparan en coalición para juntos, reunir los votos suficientes para vencer al PDP frente a las urnas de forma legal y pacífica.

El mayor temor era precisamente que el resultado de las elecciones -fuera cual fuera- se recibiera en las calles con violentas protestas y episodios similares a los acontecidos en las pasadas elecciones de 2011 cuando murieron cerca de 800 personas. Pero tras conocer la victoria del líder opositor Buhari, el presidente saliente Goodluck Jonathan admitió su derrota y felicitó debidamente a su rival. «Ninguna ambición puede ser más importante que la sangre de un sólo nigeriano«, declaró durante la noche del martes el derrotado Jonathan.

Ahora, el nuevo presidente de Nigeria tendrá que hacer frente al gran problema que atraviesa el país: el conflicto con el grupo armado Boko Haram. Durante la campaña electoral Muhammadu Buhari dejó claro que si saliera vencedor redoblaría los esfuerzos para acabar con el grupo armado en el terreno militar, pues no habría espacio para la negociación con terroristas. “Si estuvieran interesados en la paz, ¿por qué han matado a 13.000 nigerianos?”, declaró Buhari hace unas semanas durante una entrevista concedida a la BBC.