Annise Parker triunfó en las municipales de Houston con una campaña centrada en la salida de la recesión.
La victoria de Parker cobra especial relevancia por el tamaño de la ciudad que gobernará. Houston, con 2,4 millones de habitantes, es la cuarta urbe en población de Estados Unidos. Según los datos del año pasado de la Oficina del Censo norteamericana, la primera es Nueva York, con 8,3 millones de vecinos, seguida de Los Ángeles (3,8 millones) y Chicago (2,8).
«Los votantes de Houston han abierto la puerta de la historia». Con esta frase, Annise Parker agradeció en la noche del sábado el apoyo que le brindaron los vecinos de la ciudad texana en las urnas para alcanzar un objetivo que parecía imposible. Parker, de 53 años, logró sortear la presión de los grupos más conservadores y se convirtió en la primera lesbiana en acceder a la alcaldía de una gran ciudad norteamericana. Con el 53% de los sufragios, la hasta ahora directora financiera del Ayuntamiento se impuso respaldada por sus promesas de revitalizar la economía de la ciudad.
Parker compareció bien entrada la noche en el centro de convenciones de Houston para celebrar su triunfo sobre el también candidato demócrata Gene Locke, antiguo fiscal de la ciudad que enarbolaba un discurso basado en la lucha contra la delincuencia. Acompañada por Kathy Hubbard, su pareja desde hace 19 años, y sus tres hijos adoptivos, la nueva alcaldesa exaltó el gran paso que suponía su triunfo para los colectivos de gays y lesbianas en Estados Unidos. «Sé lo que significa esta victoria para muchos de nosotros que pensábamos que jamás llegaríamos a un puesto tan alto», proclamó en referencia a la alcaldía de Houston, la cuarta ciudad en población del país.
El resultado electoral, además, tiene mayor relevancia si se tiene en cuenta el carácter conservador de la mayoría de los votantes de Texas. De hecho, en el estado se prohibieron los matrimonios gays y en Houston se rechazó en referéndum avances en los derechos sociales para las parejas de funcionarios del mismo sexo.
Con su triunfo, Parker se convierte en la primera alcaldesa homosexual de una gran ciudad estadounidense. Anteriormente, sólo en urbes más pequeñas como Portland o Providence (Rhode Island) un gay había logrado el bastón municipal.
ATAQUES DE PASTORES NEGROS
Pese al histórico triunfo, Parker había apostado por una campaña en la que su orientación sexual quedara de lado. La aspirante demócrata intentó en todo momento centrar el debate en la salida de la crisis económica.
Su rival aceptó el guante y llevó la batalla dialéctica a la necesidad de ampliar la Policía para ser más efectivos en la lucha contra la inseguridad. Gene, antiguo fiscal negro, contaba con el respaldo de la comunidad afroamericana para imponerse en las urnas. Aunque en todo momento negó haber apoyado ataques contra Parker por su homosexualidad, lo cierto es que un grupo de pastores negros acusaron a la aspirante de tratar de imponer una agenda gay.
La nueva alcaldesa, que deberá hacer frente a un enorme déficit municipal, ha contado en su campaña con la colaboración de agrupaciones de gays y lesbianas de todo el país. Estos colectivos le brindaron tanto apoyo económico como un pequeño ejército de voluntarios. «El odio no prevalecerá en esta ciudad», celebró uno de los colaboradores de Parker tras conocer su victoria. Pese al esfuerzo de los dos aspirantes, apenas el 16% de los electores censados acudieron a las urnas en un día lluvioso en Houston.
Foto: Annise Parker, derecha, celebra la victoria con su pareja. AP