Esta decisión ratifica lo resuelto por el ministro Mario Carroza, quien determinó que esta causa se encuentra prescrita.
La Séptima Sala del tribunal de alzada -constituida por los ministros Enrique Durán, Romy Rutherford y el abogado integrante, Osvaldo García-, reafirmó la decisión de Carroza, echando por tierra la posibilidad de lograr justicia y enjuiciar la participación de Joannon en el delito de adopciones ilegales.
Sin embargo y pese a que la justicia ha tomado una resolución tremendamente discutible, el sacerdote involucrado en estos casos fue sometido a un sumario eclesiástico a cargo del canonista salesiano, David Albornoz, quien determinó la participación concreta en dos casos de adopciones irregulares durante la década de los ochenta.
Por último, la comunidad religiosa a la cual pertenece el cura Joannon, determinó que éste debe partir a Argentina según el mandato del superior de la provincia chilena, padre Alex Vigueras. De no cumplir con esa determinación, el sacerdote será expulsado de la congregación, situación que claramente, no repara los daños causados a las víctimas ni revierte la mirada general de deslegitimación que existe en la ciudadanía frente a la Iglesia Católica.