Correa reveló que en el teléfono del alcalde de la localidad de Tabacundo, donde se encontraba, se recibieron dos mensajes, en los que ambos eran amenazados de muerte.
El mandatario indicó que inmediatamente se rastreó la llamada y que la misma «era del sector donde teníamos el evento», según contó a periodistas locales.
Informó que el propietario del teléfono celular está detenido, aunque éste dice que no tenía el teléfono en sus manos.
«Habrá que ver quién mandó el mensaje, si era algo real o de alguien desubicado», añadió Correa.
El gobernante reveló que todos los días recibe amenazas de este tipo, pero consideró que ésta era para considerarla con la mayor seriedad debido a que venía «de un radio de 500 metros del evento» y por lo tanto aumentaba el nivel de riesgo.
Con ironía, agregó que algunos «llaman libertad de expresión» a estas amenazas y deseó que «ojalá el culpable no sea un político, porque será un perseguido político también».
La amenaza telefónica se recibió al mediodía, cuando Correa y su comitiva empezaban un almuerzo en la población de Tabacundo, luego de realizar en la mañana un recorrido de obras rurales.
Los mensajes interrumpieron abruptamente el almuerzo y un contingente militar registró a los asistentes y evacuó el lugar.
El alcalde del poblado Frank Guachaquí informó que «para seguridad de todos, se alertó y se cumplió estrictamente un protocolo de seguridad».
Tras esclarecerse el hecho e iniciarse las investigaciones, el mandatario continuó con su agenda.
vía Télam